domingo, 26 de diciembre de 2010

eL mOmento vIllancico

Hay una residencia de la tercera edad que hace cosas interesantes, la verdad es que a lo grande, teniendo en cuenta que por sus instalaciones en los últimos días han desfilado varios coros rocieros y de villancicos, y el otro día, el recital flamenco anunciado con tímidas letras en la lista de eventos para el mes, consistía en, nada menos que, Estrella Morente (Hicieron bien: si lo llegan a anunciar con nombre y apellidos, se presenta allí toda la prensa basura, fanáticos y demás morbosos) Dicho sea ya de paso, quede aquí constancia de mi admiración recién nacida por esta mujer, que una semana después de la muerte de su padre, se presenta con el corazón partido en dos, en una residencia de ancianos a cantarles a los abuelos. Ole por ti, Estrella: Te escuché cantar por el teléfono móvil, al que me llamó mi padre emocionado.

El día 24 tocó cena. La residencia pone a disposición de los familiares la posibilidad de cenar allí con los internos, de modo que facilitó, para varias familias, unas mesas muy grandes en las que compartir cena de nochebuena con tu padre/madre, lo cual es un detalle (que no sé si tendrán en otras residencias - en esta sí-)

El menú era plato único. No se podía elegir, (muy buena filosofía, ya que los mayores no pueden comer cualquier cosa, y todo tipo de excesos y caprichos no hacen sino dislocarlos para varios días) pero muy bueno: Sopa de marisco de primero, y merluza al horno de segundo. De postre un pudding casero delicioso (que no me pude terminar, ahora explicaré por qué) y finalmente brindis con sidra el Gaitero, que es todo un clásico en estos eventos, y además un guiño al abuelo para que se pegue su "excesillo"

El caso es que ya antes se acercó por allí el párroco de la residencia, anunciando que al acabar la cena cantaríamos unos villancicos, ante la mirada de horror de algunos de los comparecientes. La amenaza era seria, ya que sentenció: luego repartiremos unas panderetas!

Mi temor no era el miedo escénico. Más bien, era consciente de la habilidad de nuestra familia para dar el espectáculo en estas situaciones. Y el show no decepcionó.

Acabada la cena, Maese Monseñor, (una de nuestras habilidades es bautizar a la gente), se acercó y ejecutó la sentencia: Todo el mundo a cantar villancicos, mientras entregaba a dos personas todo el instrumental: Varias panderetas, una especie de crótalos, y una botella rizada, que en lugar de ser una botella, era un trozo de madera, como si fuera un bate de baseball, labrado igual que una botella de anís del mono.

Curiosamente el 90% del intrumental acabó en nuestra mesa: los crótalos se los quedó mi cuñado, con lo que pensé: menos mal, este es un tio formal (qué gran error) la botella rizada a medias entre mi sobrino y una de mis hermanas, una pandereta mi hermano, que la pidió porque la chica que las repartía estaba muy buena, y otra yo, que no me acuerdo cómo porras llegó a mis manos.

Y comenzó el "show", Maese Monseñor se agarra al micro y empieza a cantar: Hacia Belén vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa una burra RIN RIN!!!

Os prometo que había hecho propósitos de hacerlo bien, dado además, mi buen oido y sentido del ritmo, pero el escenario de pronto se convirtió en algo nada parecido a lo que había imaginado: Maese Monseñor carecía por completo de sentido del ritmo. Cantaba igual que los niños cuando no escuchan la música, y por tanto agolpan todas las estrofas. Mi hermana tiene la teoría de que estaba sordo como una tapia.

Mi cuñado tocaba los crótalos con una habilidad increible: nunca he visto tal capacidad para tocar a contrapelo, es relativamente fácil desacompasar el ritmo cuando una canción lleva ritmo, pero hacerlo cuando ya el cantante de por sí, no lleva ritmo, tiene mérito conseguir que ambos no concidan nunca. En ese momento ya sentí que el ataque de risa sería inevitable: Mi hermano ya empezaba a reirse mientras intentaba hacer ruido con la pandereta. Visto lo visto, terminé tocando la pandereta al estilo zíngaro, mientras Maese intentaba defender sus temas con más ilusión que pericia, hasta que alguien descubrió que Maese, que cantaba apasionado sobre el micro, no lo había encendido. Yo me partía de risa, y cuando llegó la camarera a preguntar si se llevaba ya el pudding, solo acerté a decirle que sí (lástima)

Y ahí es donde se produjo la catarsis, el cuadro, la escena, la foto fija:

Un hombre mayor, rodeado de sus hijos, intentando zamparse un mantecado sin tragarse el envoltorio. Uno de sus hijos tocando la pandereta como un zíngaro. Su hija, partiéndose de risa mientras les dice a los demás que el cura está sordo y se le ha olvidado encender el micrófono. El cuñado, toca los crótalos de la manera más desacompasada que sabe, mientras otro de los hijos improvisa un villancico que dice algo así como: A belén pastores, a Belén chiquillo, vamos todos a Belén y Tomasa también...

Y fue entonces cuando un servidor miró a su hermana y le dijo: Esto es una estampa digna del blog de Rombo.

viernes, 24 de diciembre de 2010

uN sEncillo gEsto

Hoy, con un sencillo gesto has abierto una infinidad de posibilidades para mí que ni te imaginas. Tan simple como abrir una puerta. Y supongo que muy probablemente no te costara ningún trabajo, ni tuviera ningun mérito, pero el mérito del gesto reside en que con él, has convertido lo negro en blanco, y el cabreo en alegría... la contrariedad en agradecimiento.

Así que ahora yo quisiera ser maleable como la plastilina, hábil como un prestidigitador, flexible como un junco, y convertirme aunque fuera sólo por un rato, en esa buena noticia que estabas esperando hace tanto tiempo. Quisiera convertirme en ese zapato que te ajusta tan bien, que no te aprieta, y que te hace más alta, y consigue que te sientas más sexy. Quisiera convertirme en el hombre atractivo, inteligente, responsable y cariñoso que te hará feliz para siempre. Convertirme en el niño que ha de extraer del bombo la bola con el número del décimo de lotería que llevas en la billetera. En el soplo de aire fresco que necesitas en verano, el vaso de agua fresquita que a veces te da la vida, o la cama en la que caes rendida y que te acoge mientras piensas que un día más te has ganado ese merecido descanso.

Mi agradecimiento es infinito. Aunque no tenga ningún mérito.

martes, 14 de diciembre de 2010

mOtril

Por momentos dudo si seré capaz de aguantar mucho rato en este sofá donde tantas veces me he sentado, a charlar o ver la tele, o tumbado a dormir una siesta. La única diferencia es que ahora tú ya no estás en el sillón de al lado para escucharme, para preguntarme si quiero otra cocacola, o para contarme cómo te va por aquí...

El caso es que lo voy llevando, eso sí, sin mirar mucho hacia tu sillón, mientras contemplo todos tus muebles semivacíos en este salón lleno de cajas de cartón, y donde falta tu sempiterno televisor, desde el que, más o menos a estas horas, todos los días se asomaba Jordi Hurtado a darte esa pequeña dosis de felicidad.

Hoy he venido a resolver unos papeleos de papá, que el otro día nos dio un susto y se rompió la cadera, aunque él ya está operado con éxito. El viejo aguanta...

Así que he recorrido unas cuantas calles atestadas de recuerdos. Las mismas que hace tiempo recorria de vez en cuando para ir a hacerte algun recado, y que eran tan balsámicas para mí. Por las calles de Granada corro, me estreso... pero por estas simplemente paseaba y me relajaba, mientras tú te ponías a prepararme la comida, canturreando alguna de tus viejas canciones.

Y he descubierto que Motril ya no tiene ninguna gracia sin ti. Que tú te hiciste fuerte en este pueblo, del que tantos recuerdos de niñez tenía y que se nota en cada fachada de cada edificio que éste te echa de menos, y que sin ti no es ni la sombra de lo que fue.

Por eso no lo entenderé si el tío no te dedica un especial del Matusalén para tí sola, si el ayuntamiento no te dedica una calle.

Me he pasado el resto del tiempo sobrante de la mañana sacando fotos de cada rincón de esta casa, porque no quiero que su imagen se borre nunca de mi memoria.

Salgo a la terraza de la cocina a meter algo para comer en el microondas y Elo me ve:

"Estás resfriado, no?"

"Sí, has visto, Elo? tengo un resfriado de tres pares de cojones"

"Y no se te quita, no?"

"Bueno, supongo que se me quitará en cuanto salga de aquí"

miércoles, 8 de diciembre de 2010

nO mE mOlaría nAda sEr cOmo tÚ

En el año 1977, cuando yo tenía 7 añitos, The Alan Parsons Project sacó a la luz esta maravilla llamada "I wouldn't want to be like you", toda una lección de música funky. Hoy me he encontrado, ordenando CDs, este glorioso I Robot, asi que cogiéndolo como una galleta, lo voy a mojar en el café y me lo voy a desayunar, porque siempre que lo escucho, me pone de buen humor... disfruten...


viernes, 3 de diciembre de 2010

rEmigio

Hace días que una estúpida historietilla me da vueltas a la cabeza, y no terminaba de dar con el estilo narrativo. La inclusión reciente de una de mis fotos en el blog de Rombo (Gracias Rom!), que es cada vez más un genialmente elaborado compendio taxonómico de entrañables personajes tremendamente raros con los que en el fondo todos nos sentimos identificados, me ha dado la chispa para decidir contar la historia al estilo Rombo (aunque he de reconocer que el final es más estilo niña del sur...) Vaya, pues, como homenaje a mis dos queridos compañeros de viaje, en este curioso triunvirato que Sara ha establecido en los enlaces de su blog, de niños escritores. Reconozco que me produce una vanidad indescriptible ser el 50% de los enlaces de esta enferma de las letras.

Remigio era un viejito que habitaba en el barrio de las flores. Viudo desde hacía una cantidad de años que era incapaz de recordar, solo conservaba de su difunta Benita dos cosas: una hermosa alianza de bodas en el anular de su mano derecha (guárdala por si alguna vez pasas necesidad y la tienes que vender, solía decirle ella) y una desmedida devoción por el ahorro, que ella le inculcó. Debido a esto último, Remigio tenía una curiosa afición, que él más bien consideraba un acto de civismo: esta afición consistía en reciclarlo todo. Pero reciclarlo todo, llevado hasta el último extremo, de modo que todos los días Remigio bajaba a la plaza ajardinada del barrio, y vaciaba todas las papeleras en una especie de carrito que se había construido con una gran bandeja en lo alto, y durante horas clasificaba todos los desechos. Luego, los depositaba en su contenedor correspondiente. Obviamente, las inmediaciones de la casa de Remigio estaban limpias como una patena. Lo vecinos, que ya conocían de su afición, cuando pasaban por allí ya no se atrevían a tirar nada a la papelera (por no decir al suelo!) y directamente depositaban sus papeles, chicles, etc, en la bandeja de Remigio: Buenos días Remigio, dónde dejo esto? Es un paquete de pipas vacío...

Incluso algunos ya habían aprendido a distinguir todas las categorías de desechos establecidas por Remigio, de modo que cuando llegaban con su lo-que-fuera, lo depositaban directamente en el montoncito correspondiente.

Hace dos semanas Remigio murió, de lo que suelen morir la mayoría de los viejos: de viejo. Los policías locales que acudieron a su casa, avisados por los vecinos cuando las papeleras del parque empezaron a rebosar, lo encontraron plácidamente fallecido en su cama. En uno de sus bolsillos había una nota metida en un sobre con la inscripción "a mis vecinos". El astuto Remigio sabía ya que se moría...

La nota decía lo siguiente: No tengo familia. Por favor, reciclad mis cosas del modo que estiméis más conveniente y responsable, incluido yo.

Así que los vecinos, obedientes, repartieron entre los más pobres del barrio sus muebles, ropas, y pocas pertenencias. Incluso a él lo enterraron desnudo y sin caja, sabiendo que a él le gustaría ser poco a poco reciclado por la tierra. Las ropas que llevaba puestas se las dieron a un pobre que solía pedir a la puerta de la iglesia, a la salida del funeral. Y la alianza... la alianza se la quedó el cura.

sábado, 20 de noviembre de 2010

lA cÁmara


Por primera vez en mucho tiempo me he dado un gusto. Lo he pensado mucho, muchísimo, y de hecho aun lo sigo pensando. Pero aquí está. Tan entusiasmado estoy con la adquisición que al llegar a casa la he estrenado delante del espejo del recibidor. Apunten, fuego, ZAS! Y ésta, mi primera foto, aunque sea una basura, se la voy a dedicar a unas cuantas personas:

A mi madre, lo primero de todo, por ser quien fue, por hacerme como me hizo, y por aguantarme todos estos años. Espero hacer cosas bellas con esto, y que tú las veas desde el cielo.

A mi hermano JJ, al que admiro y envidio profundamente por esas fotos que me hacen exclamar: cómo cojones lo haces?!?!?!.

A Fernando Castro, que me dijo la verdad, y al hacerlo me dio una gran alegría (Tus fotos no son gran cosa técnicamente, pero transmiten) Fernando, tu foto de las Tablas de Daimiel está colgada en mi salón. Tenías razón, hay días en que la foto está ahí esperandote, en ese preciso momento.

A Jessie, por compartir conmigo un álbum que me ha animado mucho a perpetrar esta locura.

A Marta Manzanares, por ser una fotógrafa tan increible y hacer que me sienta identificado con ella de tal manera que me he animado, 1) a comprarme por fin la maldita reflex, 2) inspirarme para este estreno en una increible foto de perfil suya de facebook! Lo siento, ha sido un arrebato espontáneo, de verdad. Teníamos que salir los dos, y no se me ocurría otro modo.

A Sofi, de la que poco más sé. Tenía un fotolog bajo un perfil de usuario llamado algo así como shugamamaaaa. Publicaba autofotos semidesnuda que eran una preciosidad, pero como eran un poco porno, le borraban la cuenta cada dos por tres. Le he perdido la pista. No sé sus fotos, pero sus ojos transmitían.

A mi primo Rolf, que tiene buena parte de culpa de que el gusanillo de la fotografía me coma por dentro.

Hay infinidad de detalles en los que un humilde servidor se fija, y otras personas no. Yo los atraparé con mi nuevo cazamariposas, y los traeré a vuestras pantallas...
Posted by Picasa

martes, 16 de noviembre de 2010

gEstos


Quizá me vuelva algo monotemático en estos últimos tiempos, pero lo cierto es que no me sale otra cosa. Al que se aburra no se lo voy a reprochar si no lee estas cosas.

Esto que veis son 3 hermanos, hace una barbaridad de años. La de la derecha es mi tía Pili, que murió de cáncer allá por el año 78. El de la izquierda, mi tío Pepe, al que se lo llevó otro cáncer a finales de los 90. En el centro, mi madre, sorprendida mientras dormía por un infarto fulminante hace un mes.

A pesar de que a ésta última no le gustaban nada las fotos, resulta que hay cientos de ellas... y en pocas he visto la cara de felicidad que tiene en ésta. Lo que quería sacando aquí a la luz este trocito tan especial de mi intimidad, es que os fijárais en un gesto. Es la postura de las manos de mi madre descansando sobre los hombros de su hermano mayor.

Para mi modo de entender las cosas, en ese sencillo gesto se concentra al menos la mitad del sentido de la vida...

domingo, 7 de noviembre de 2010

aSociaciones



Me imagino que esto a ti no te gustaría, pero es lo que escuchaba habitualmente cuando te fuiste. Y no puedo evitar, cada vez que lo escucho, acordarme muchísimo de ti...

cInco aÑos

Hoy hace cinco años. Estas cosas no deberían ocurrir. Y los responsables mareando la perdiz, venga recursos, y más recursos.


Es muy fácil llenarse la boca de palabras altisonantes para denunciar a los cuatro vientos ciertas injusticias, mientras se consienten otras barbaridades. Porque el ser humano es ante todo insolidario y egoista, a poco que se le aliente a serlo. Los responsables de todo este teatrillo lo saben y lo explotan... divide y vencerás.

Es muy fácil poner cartelotes con las cifras y los días sin accidentes laborales (obviando que muchos van a trabajar enfermos, o que hay cosas que no se consideran accidente porque total, qué os voy a contar, si para ir a la mútua a que te atiendan primero tienes que pedir permiso a la empresa por escrito - cuidado, no vayas a manchar de sangre el formulario-)

Es muy fácil decir que se respetan todas las normas de seguridad, a la vez que acorralas a los trabajadores y les obligas a trabajar a un ritmo que poco a poco desdeña esas precauciones. Esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas. Y al final, si no rindes, es tu culpa. Y si tienes un accidente, también es culpa tuya.



Hoy día ya se puede transitar por aquí. Cuándo nos acordaremos de los obreros que lo construyeron con sus propias manos? De los que se dejaron la vida aquí?

Supongo que cuando salgan los baches...

sábado, 6 de noviembre de 2010

nO hAce fAlta...

...que hagáis comentarios. Solo quiero que lo sepáis y ya está.

Últimamente no tengo ganas de nada. Me refiero a escribir, inventarme cosas, exprimirme el cerebro en busca de la frase justa.

Apenas sí me apetece a veces, caótica e irregularmente, soltar algún comentario en algún blog, de un modo completamente indiscriminado e inconstante.

Pero que sepáis que os sigo, que leo, que me alimento de las cosas que contáis, que sonrío de vez en cuando leyendo las cosas que escribís. Que disfruto. Que agradezco muchas frases aunque no las conteste.

Que sigo aquí.

Y que no sé lo que tardaré en estar otra vez dando la tabarra, pero que tampoco me pienso ir. Ya veremos lo que pasa.

Y ya está.

Eso era...

martes, 2 de noviembre de 2010

nOs eStamos qUedando sOlos

Hace 3 semanas era mi madre. Hoy me acabo de enterar por una carta al director en el periódico local, de que ha muerto el mejor jefe que he tenido en mi vida. El mejor superior a cuyas ordenes tuve el gusto de estar: José María Ortiz Rodríguez, apoderado de un importante despacho en el que yo trabajé durante varios años. Un pedazo de profesional de los que ya no existen.
No sólo fue un jefe. También fue un maestro. En el restaurante donde como a diario, periódico en mano, se lo he comentado al cocinero: ha muerto el hombre que me enseñó a trabajar como Dios manda. Y es cierto que si hoy me puedo considerar un profesional, lo es gracias a José María. Con él aprendí a ser pulcro, responsable, trabajador, prudente, obediente, puntual y humilde, y orgulloso de mi trabajo.
Me quedan en el recuerdo varias cosas: su amor por el barça, que yo con 16 años no comprendía, siendo él tan de derechas como era. Sus convidadas a desayunar churros todos los días 18 de julio, fecha de su cumpleaños. Y la última vez que me lo encontré, por el barrio de los pajaritos, ya jubilado, comprobando que se alegraba tanto de verme como yo a él... Y también una bronca mayúscula que tuve con él al principio de trabajar en el despacho, en la que yo le llevaba la contraria y defendía mi postura con uñas y dientes. Evidentemente al reflexionar sobre el tema me di cuenta de que el que estaba equivocado era yo. Fui a pedirle disculpas, y él, lejos de ensañarse conmigo, simplemente me dijo: tranquilo, todos nos equivocamos alguna vez. Una gran lección de humildad que tengo el gusto de haber aprendido de él.
No sabes cuánto lo siento, José María. O quizá sí que lo sepas. Te has llevado a la tumba valores que ya no encuentro por ninguna parte.

viernes, 15 de octubre de 2010

mAmá


Me lo dijeron tus ojos, cansados, agotados, suplicantes, pero yo, estresado, no me di cuenta

Me lo dijeron tus manos, hinchadas, pero yo, preocupado, no lo advertí

Me lo dijeron tus plantas, sedientas, sin regar desde hacía días, pero yo, distraido, no me percaté.

Me lo dijeron tus cosas, desordenadas, cuando lo normal era lo contrario, pero yo, entretenido en volverlas a ordenar, no le eché cuenta.

Me lo dijiste tú misma, cuando me cogiste el brazo y me dijste: "estoy peor de lo que me imaginaba". Pero yo, optimista, no te hice caso.

Solo cuando me lo dijo mi hermana ayer entre sollozos: "Mamá se acaba de morir". Sólo entonces fui consciente. Y no sé si era ya demasiado tarde, o si me has oido hoy cuando he besado tu frente fría, y sin articular palabra te he pedido perdón por todo lo que te he hecho sufrir. Por todas mis equivocaciones. Por haber sido tan ciego, sordo, y también mudo y no haberte dicho más veces y más alto que te quería.

martes, 5 de octubre de 2010

lA eScalera dE sAramago


Algo había notado ya al entrar esta mañana. La inclinación hacia la derecha de esos peldaños con borde de madera. Mientras subía pensaba: Hay que ver cómo se construían las casas antes. En los tiempos en que no existía el hormigón.

Poco después una habitante del edificio me lo ha contado. Esta escalera fue transitada en ocasiones por el propio José Saramago. Y el caso es que ha sido el azar el que nos ha llevado a acabar hablando de él. Ahora entiendo la inclinación de los escalones, doblados, sin duda, por el peso de un gran escritor como ese.

Igual a alguien le parece una tontería, pero para mí, ha sido el gran detalle del día, y me alegro de haber conocido a esta mujer, y de todo lo conversado. Es lo bueno que tiene mi trabajo.

sábado, 2 de octubre de 2010

aYer sAlvé lA vIda dE...

...de nadie.

Lo que me pasó ayer es digno de contarse. Y luego cada cual ría o llore a su particular discrección.

Caminaba por una concurrida calle de esta ciudad, antaño avenida de 2 carriles por sentido y tráfico denso, hoy convertida en una zanja más parecida a un campo después de la batalla, con carriles alternativos serpenteantes y cientos de vallas con rótulos que advierten de las obras de construcción del metro. Cuando llegó el momento de cruzar, bueno, no sé si habéis atravesado alguna vez una distancia larga cargados de bultos y herramientas hasta los ojos. Lo que más importa en esos momentos es ir lo más rápido posible, sobre todo mantener una velocidad "de crucero" constante, para que la marcha se haga lo menos tediosa posible, y llegar cuanto antes a destino. Así que uno suele cruzar los semáforos en rojo, en rojo para los peatones, se entiende, teniendo cuidado de vigilar que cuando cruzas te da tiempo. Sé que está muy feo, pero es la verdad.

El caso es que me puse a cruzar en rojo, mientras advertía que no muy lejos se acercaba un autobús urbano, pero calculé que apretando un poco el paso, cruzaría sin problemas. Tras unos pasos más ligeros de lo habitual, consideré que había rebasado esa zona de peligro, cuando me di cuenta de que de frente a mí avanazaba una mujer de unos 50 años, a paso decidido, mientras el autobús se acercaba. La valla metálica de las obras tapaba su visibilidad, por lo que empecé a tener la sensación de que la mujer podía interponerse en la trayectoria del autobús. Unas milésimas de segundo después vi que la mujer no tenía intención de parar y que el autobús estaba cada vez más cerca, y empecé a preguntarme si la mujer pararía o no. Cuando la mujer, a la vez que yo entraba en la acera, empezó a rebasar mi posición a paso decidido, alargué el brazo mientras le gritaba: "cuidado!!!" y la sujeté, con gran esfuerzo, con lo que bloqueé su marcha y la obligué a pararse.

Ella me miró con cara de asombro, y señalándome el semáforo me dijo: pero si está verde!

Todos los peatones que nos rodeaban me miraban con cara de: "y este gilipollas qué coño hace?" El conductor del autobús urbano, detenido ya (estaba parando y yo no lo advertí) también miraba como diciendo: ¿qué ocurre?

Solo acerté a decir: Lo siento, perdóneme, creí que la atropellaba, lo he visto venir tan rápido y usted no paraba... Ella sonrió y me dijo: muchas gracias, y continuó su marcha.

Yo continué andando sintiéndome el tipo más ridículo del mundo, y a punto de echarme a llorar. No entiendo por qué, ni entiendo el motivo de esto que me ha pasado. Igual os parece una estupidez, pero a mí me afectó bastante...

lunes, 27 de septiembre de 2010

dEsganado pEro vIvo...

Quizá no lo hayas advertido, pero yo te observo en silencio, y pienso que eres un tío de puta madre. Discreto, siempre en tu sitio, y con las palabras justas, que denotan lo equilibrado de tu conducta, de tu pensamiento. Yo te admiro en silencio, y pienso que el que te la juegue es porque es un mierda. Eres uno de mis referentes.

Esta mierda de post no vale gran cosa técnicamente, pero es un acto de justicia poética...

jueves, 2 de septiembre de 2010

lA bUena nOticia

El día 9 de febrero recibí una mala noticia. Algo se había jodido bastante. Hoy, la noticia que esperaba desde entonces, se ha producido.

No siempre son todo cosas malas, no?

Este sesudo post de lo dedico a la princesa Ono

miércoles, 1 de septiembre de 2010

pOst bAsura dE hOy (vAmos, lO qUe sE dIce, pOr pUblicar aLgo)

Tic Tac Tic Tac comienza el agobio, y mira que es temprano. Tic Tac Tic Tac No es cierto que el tiempo sea una constante regular, por las mañanas va más rápido, lo tengo comprobado. Tic Tac Tic Tac mantengo la calma, pero más por costumbre que por convicción... y sé que perderla tampoco sirve de nada, y, más que ayudar, lastra. Tic Tac Tic Tac Estoy bien sigo bien. Me tengo que ir Tic Tac Tic Tac...

martes, 31 de agosto de 2010

domingo, 29 de agosto de 2010

gIsela

Detrás de la barra se maneja como pez en el agua. Le he pedido un café y en cuestión de segundos lo tengo delante de mí. Gisela tiene los ojos entre grises y azules. Desde que alguien me dijo que la primera pregunta es "de qué color eran sus ojos?", es lo primero en lo que me fijo. Tiene un acento extraño, porque no es de aquí, aunque lleva años.

Y qué tal han ido tus vacaciones? me pregunta de un modo en que sé que me va a escuchar. Una buena camarera escucha a los clientes, y se sabe sus vidas. Bueno, lo que ellos quieran contar. Las mentiras sí que las distinguen, y no se las creen, pero hacen como que sí.

Bien, bien. Lo único malo es que perdí la cámara de fotos. Con lo que me gusta hacer fotos, ahora estoy que me subo por las paredes.

A mí también me gusta mucho hacer fotos, aunque las hago con mi móvil, porque no tengo cámara, responde Gisela.

Ah si? le pregunto con renovado interés, mientras ella se aleja, pienso yo, para darle conversación a otro cliente, pero no. Coge de uno de los anaqueles del fondo su teléfono móvil y vuelve a mi lado, mientras el resto de hombres apostados en la barra me miran de soslayo con esa cara de estar pensando "Ay cabrón..."

Mira, me enseña Gisela: una de la playa: esta soy yo.

En efecto, en la foto sale ella tumbada en la playa, en bikini, y comprendo en un instante que las curvas que se dibujan bajo sus jeans, son reales.

Tengo montones de fotos. Me gusta hacerlas para tener recuerdos.

Claro, le respondo yo: esos instantes son valiosísimos. Haces bien en retratarlos

Seguimos viendo fotos, y ella al poco deja el móvil en mis manos para ir a llenarles una nueva ronda a unos clientes que hay a mi derecha. No me atrevo a avanzar las fotos porque n osé si me puedo topar con algo más privado que ella no quiera mostrar. Todo el mundo tiene derecho a su intimidad y pudor. Pero ella es una camarera eficiente, y vuelve enseguida, diciendome: Y en la piscina, jaja, todo el mundo mirándome, mientras me hacía fotos, con los manguitos, pensaban que estoy loca.

Tú con manguitos? le interpelo

Sí, es que no sé nadar

Y por qué no aprendes?

Es que me da mucho miedo. Es por algo que pasó. Hace tiempo intenté salvar a un niño de 5 años que se estaba ahogando, le tendí la mano pero él se resbaló porque estaba mojado, y al final no lo pude conseguir. Su mirada de angustia, me confieso incapaz de describirla

Entonces es un trauma.

Si.

Te podrías apuntar a un curso, Seguro que un buen profesional podría ayudarte.

Ya, pero no tengo vehículo para ir a la piscina

Te diré lo que vamos a hacer. Yo suelo ir al comienzo de la temporada a la piscina cubierta. Si quieres te puedes venir conmigo. Ojo, las cosas claras. Es una propuesta sin segundas intenciones. No pretendo nada más que eso. Tú te obligas, yo me obligo. Sería una buena cosa que te animaras y te sacases de encima ese trauma.

Bien, ya me dirás algo, no?

Si. Cuenta con ello.

Este es el reto, queridos lectores. A ver qué consigo.

sábado, 28 de agosto de 2010

aNecdotario I - cAndela

Buenos dí... tardes!!!

Hoy voy a inaugurar una nueva sección de anécdotas. Estaba en la cocina y no sé por qué me ha venido esta a la mente, de mi... de mi pubertad, vamos, porque eso no era ni juventud aún. El affaire de Candela.

Candela era una chica de mi clase en el instituto. Tendría que hacer memoria para recordar en que situación exacta conocí a esa especie de pippi calzaslargas esbelta y desgarbada, graciosa, simpática, arrogante y descarada, de la que me enamoré como un idiota nada más verla (Sí, Candela, sí, estaba coladísimo por ti)

Candela y yo paseábamos y hablábamos. Como yo era el raro de la clase, hicimos buenas migas enseguida, y a nadie le llamaba la atención que me las entendiera con esta amazona de 15 años. Candela tenía el pelo muy largo y rizado, mucho desparpajo, y unos ojos preciosos y felinos. Su voz era aguda, y no era la típica niñata pija al uso, sino todo lo contrario: huía de las modas, de los convencionalismos, vamos, en pocas palabras, que iba a su puto aire, le importase a quien le importase. A ella le daba igual.

Ya sabéis que cuando se tienen 15 años, lo último que tienes que hacer cuando te gusta una persona es decírselo!!! (Y cuando se es mayor, parece que en la mayoría de los casos, también). Irónicamente, te pasas el tiempo esperando a que esa persona te dé una señal. Vamos a ver, cómo coño te va a dar una señal, si la norma es no delatarse! Y menos una chica!! Así que lo primero medianamente alusivo que Candela dijo a nuestra relación fue: "somos amigos"

A mí aquello de amigos me sentó como un tiro, y lo interpreté automáticamente como un "tú y yo jamás..." Así que me achanté, y decidí olvidarme de ella. Poco tiempo después ella estaba saliendo con otro chico, un tío estupendo, la verdad, lo que acrecentó mi decepción y me ayudó a olvidar. Igual salió con él porque yo repentinamente había pasado de ella, quién sabe. Qué compleja es la mente adolescente!

Lo que ocurrió, y aquí llega la anécdota, fue que un buen día Candela decidió invitarme a merendar en su casa. Acepté sin problemas, puesto que ella era una buena chica, y era mi amiga. Así que una buena tarde, allí estábamos los dos, en su habitación. Solos.

Había una cama típica de dormitorio de chica, de 90 cm. Un escritorio y una estantería con libros, que yo recuerde. Una papelera, y unas cuantas bragas tiradas por el suelo.

(esperad, que los sudores frios acuden a mi frente cuando llego a este punto. Voy por un kleenex)

En un momento dado Candela me dijo: oye, tú te enrollarías conmigo?

Entre todas las palabras dedicadas a este tema en el diccionario, me quedo con una que vi hace poco en un blog amigo: Estupefacto. El caso es que a mis 15, yo pensaba que lo que no era a la primera, ya nunca más sería. Y además aquello sonaba a sexo por el sexo, sin mas!!! Ahora, a mis 40, me hubiera bajado directamente los pantalones, pero... en fin, mi respuesta fue NO.

Lejos de amedrentarse, Candela atacó duro: Por qué no?

Ay ay... yo estaba aterrado.

Es que te dan asco mis labios? Te da asco mi lengua?

Hay una profunda y oscura nebulosa tapando este fotograma. No consigo recordar que coño le debí de contestar a eso, aparte de: No, no es eso...

Entonces Candela se dio la vuelta y me dijo: Te voy a enseñar el culo!!

DIOSSSSSSSSSS!!!, me eché las manos a la cabeza, mientras ella se bajaba de un tirón el pantalón de chandal.

Cuando mis pulsaciones rondaban las 200, comprobé con alivio que debajo llevaba el pantalon corto de deporte, y mientras se partía de risa me decía: me he quedado contigo!! has picado!! Anda, vamos a la cocina que mi hermana está terminado de preparar los churros (Qué salida más astuta, las mujeres son un pozo sin fondo de sabiduría)

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EPÍLOGO:

Quéeee rayajo??? qué tal la merienda en casa de Candela??? cuéntanos?

Callad callad!! qué mal rato. Candela ha intentado violarme!!!

Con cariño para Candela. Si lees esto, creo que prefiero que me trague la tierra, pero espero que lo leas con una sonrisa, y sepas, que hace 25 años, yo te amaba en silencio.

jueves, 26 de agosto de 2010

pEnsamiento nÚmero 478

Desearía poder llamarte ahora mismo, y decirte que te echo de menos... pero eso no es cierto, para qué te voy a engañar...

miércoles, 25 de agosto de 2010

lA cHica dE lA eStación


Y ahí está sentada ella. Con su cara ligeramente pecosa, y mirándome con esos ojos marrones, que tanto parecen decir, pero en realidad no dicen gran cosa... quizá "por qué me miras?"

Con su larguísimo pelo castaño oscuro recogido a modo de felpa por un pañuelo negro bandana, anudado en la parte superior de la cabeza. En el lado derecho de la nariz lleva un piercing en forma de arito, y de su cuello cuelga una fina cadena de plata, en la que lleva ensartados varios anillos y un pequeño dado de plata, que viene a caer justo al lado de dos lunares tremendamente sexys que tiene, uno encima del otro, unos 5 centímetros por encima del pecho, al lado izquierdo. En las orejas, tocadas con unos grandes pendientes de aro, lleva puestos unos pequeños auriculares de color rosa... qué música escucha es un misterio para mí. Seguro que ésta no...

Viste un top negro y un minishort rosa de tejido vaquero que ya me sonaba haber visto en otra parte de la estación un rato antes, seguramente subiendo en una escalera mecánica detrás de ella, complementado con un cinturón ancho de cuero negro con infinidad de pequeñas tachuelas brillantes. Bajo el top sobresalen las finas tirantas del sujetador, negro también. En el suelo descansa una de sus chanclas, la que le falta en el pie que reposa ahora encima del banco, negra, con una pequeña bandera de brasil en una de las tirillas. En el tobillo izquierdo, una pulsera de esas hippies. En el derecho, un tatuaje chulísimo que representa un motivo floral, y que se extiende haciendo un ángulo recto por todo el pie hasta la base del dedo pequeño. En sus manos, con las uñas pintadas de color rosa oscuro, igual que las de los pies, lleva dos anillos plateados, ambos en el dedo corazón. Hace un rato que llegó con su maleta gris de ruedas, un gran bolso negro de asas y una mochila, y se sentó enfrente de mí, sacó de su carpeta clasificadora rosa unos apuntes subrayados con todos los colores que quepa imaginar en los marcadores fluorescentes, y se puso a tomar notas con un bic azul.

Poco antes de liar un cigarrillo con tabaco extraido de una bolsa de Winston para liar, contesta a una llamada al móvil, y escucho su voz, ligéramente grave. Al rato, saca sus grandes gafas de sol negras, se levanta, y cogiendo todos sus bultos, se marcha, supongo que a fumarse el cigarro fuera.

Bueno, si algun dia lee esto, ya sabrá que es lo que hacía yo con el móvil: apuntaba todo esto, porque mi memoria es pésima, pero quería atreverme a hacer un retrato con palabras, por una vez en la vida, en vez de con la cámara. Y este es el resultado. El dato subjetivo, es que tenía una mirada preciosa. El dato que me falta, su nombre...

vAlderribas 35

Madrid. 25 de Agosto de 2010. Son las 11 de la mañana, y me despido cortesmente del dueño del hostal con idea de salir a dar una vuelta. Me quedan 7 horas y media por delante hasta la salida del autobús, y no se me ocurre qué hacer, aunque supongo que acabaré haciendo lo de siempre. Tengo idea de ir a desayunar, pero no sé dónde porras meterme, así que de un modo casi automático me dejo llevar hasta la boca del metro, tomando una dirección al azar y acabando indefectiblemente en atocha, donde me bajo y salgo a la calle. Mi objetivo ya es claramente la calle Valderribas. Valderribas 35, Valderribas 35, Valderribas 35, lo tengo grabado a fuego en la cabeza y en el corazón, de un modo completamente indeleble. La canción es muy bonita y romántica, realmente la he puesto porque es lo que se ha puesto a tocar en el vagón de metro un muchacho que pedía unas monedas, después de salir de allí, y he pensado: qué apropiada!

De primeras me he encontrado el portal cerrado. Había dos personas sentadas al fondo del patio, pero no parecían muy inclinadas a levantarse para venir a abrirme, así que he suspirado y me he vuelto para mirar a mi alrededor. De pronto me he topado con el "mercado de pacífico" Joder! allí sigue!! Y apretando el paso me he dirigido a él: ya se sabe, que los mercados cierran pronto, en cuanto se acaba el género. Estaba abierto. Y cuando he entrado, y me he visto frente a esa escalera que se bifurcaba en dos, izquierda de bajada y derecha de subida, he ido notando, según subía los peldaños de granito, como por ellas se me iban cayendo años, rebotando escaleras abajo, hasta que me he teletransportado a mis, quizá 6 o 7 años. Me estoy armando de valor para soltar alegremente que los ojos se me han inundado de lágrimas cuando he visto ese mercado que sigue tan malditamente igual, y me he acordado de mi tía Pili bajando conmigo las escaleras, y de las porras para el desayuno, y de la maquinilla de afeitar eléctrica de mi tío Ricardo, y de la calle en cuesta que había que superar, y de la que yo me quejaba tanto porque tan larga me parecía, para llegar a la boca de metro más cercana, Menéndez Pelayo.

Me he sentado en un puesto que era un bar, y me he pedido un café y un trozo de bizcocho, y mientras me lo comía le he preguntado al camarero: este mercado lleva aquí mucho tiempo verdad? Ufff, me ha contestado, al menos que yo sepa, 50 años.

Después me he acercado de nuevo al portal, pasando antes por al lado de la iglesia, la parroquia Nuestra señora de la Paz, iglesia moderna de ladrillo visto rojo y puertas blancas, y he observado cómo el poyete de granito que hacía de baranda de la escalinata, no era ni mucho menos tan alto como lo veía de niño. Una vez llegado al portal, esta vez he sido más afortunado. Un vecino salía, así que he aprovechado para entrar. El edificio de viviendas tiene un patio en medio, con un caminito central solado con losas típicas de acera gris, y con unas zonas ajardinadas delimitadas por unos setos que están, al menos, el doble de altos que entonces. El patio separa la escalera exterior de la interior, a la que se accede, como es evidente, atravesando el patio. Y allí, allí en aquella escalera interior, en el bajo, es donde vivían mis tíos, Ricardo y Pili, pareja singular donde las hubiera, sin hijos, que disfrutaban de lo lindo consiguiendo que, como todos los veranos, mi madre nos mandara para allá, y viviendo con nosotros las más variadas aventuras, como por ejemplo ir al zoo de la casa de campo, o al parque de atracciones, la piscina, salir de noche a cazar cucarachas con una escopeta de aire comprimido, o irnos de camping. Mi tía Pili, a la que siempre la recuerdo enferma, pero con una vitalidad que ya la quisiera yo para mí actualmente, murió de cancer a finales de los 70. Aún la recuerdo la última vez que la vi, saludandonos desde la ventana del hospital, porque a nosotros ya no nos dejaban verla de cerca. Mi tío vino a compartir conmigo un par de veranos. Yo le quería con locura. Luego se encargó de que recibiera una de las peores noticias que me han dado en mi vida: la de su muerte. No pudo soportar la vida sin ella, estoy seguro de eso. Dicen que fue un infarto, efectivamente... tenía el corazón roto. Cada vez que voy a Madrid termino aterrizando allí, cual peregrino, a ver si atisbo el más mínimo detalle que mi memoria haya podido enterrar. Y allí, de pie en el portal, de pronto distingo en uno de los buzones el nombre de DIMPNA. (Así se llamaba la vecina de arriba) Madre mía! no me lo puedo creer! Aún vive? Me armo de valor y toco al timbre de su vecina de enfrente, que me observaba recelosa desde la ventana de su cocina cuando entré al patio.

Perdone que la moleste. Mire, yo hace muuuuchos años venía aquí a casa de mis tíos Pili y Ricardo, que vivían aquí abajo.

Ella asiente sonriendo

He visto el nombre de Dimpna en el buzón... esta señora aún vive?

No, murió hace unos dos años

Vaya. Si hubiera vivido me habría encantado saludarla.

Claro, asiente ella sonriendo nuevamente, pero lamentablemente ella ya murió.

Intercambio con la vecina varias frases corteses más y luego le digo: bueno, no la molesto más... me gusta venir por aquí de vez en cuando.

Ella sonríe de nuevo y se despide amablemente.

Salgo atravesando el patio, y me dirijo a la calle, sintiendo una tremenda sensación de pérdida.

lunes, 23 de agosto de 2010

cErrado pOr cOncierto


Me voy a ver a Antonio Toledo y Marta de la Aldea en la Sala Galileo Galilei de Madrid, hoy a las 9 y media de la noche. El que me busque, ya sabe dónde estoy.

mAlos tIempos pAra lA lÍrica - nUevo pEqueño cAtálogo de hÉroes y hEroinas: gErmán cOppini

A este hombre, la mayoría ni le han entendido ni le entenderán jamás en la puta vida, pero yo le adoro. Germán Coppini, conocido en todo el territorio nacional y parte del extranjero por su liderazgo del legendario grupo Golpes Bajos y por ser fundador de los Siniestro total.

De entrada, tiene una voz inimitable, pausada, calmada, relajante, y SABE CANTAR, que cualquiera que tenga oído lo sabrá reconocer. Mientras escribo esto escucho de fondo una preciosidad llamada "cena recalentada", que fue una de las canciones que hizo despertar al adolescente que pujaba por salir afuera de mi cuerpo de niño, que hizo germinar los pelillos de mi barba, y el tono grave de mi voz. Al escuchar la intro de la canción decidí que haría lo imposible por aprender a tocar el piano, aunque aun no lo he hecho...

Para los que no sepáis lo que anda haciendo Germán actualmente, creo que deberíais echar una oreja (aunque sea youtube, es solo sonido) a esto:

A mí me parece bastante agradable y adictivo.

En fin, que me he decidido a hacer este pequeño homenaje porque hoy ha caido en mi monitor una crítica de un tipo cuyo nombre ni voy a mencionar, en la que despelleja vivo al (valga la redundancia) álbum "vivo" de Golpes Bajos, un disco publicado por Teo Cardalda y Germán Coppini en 1998 para homenajear antiguos temas de la formación.

Dice este mesías de la música cosas como: "es difícil que "No mires a los ojos de la gente" suene vulgar, pero se consigue, no sólo con esta, sino con todas y cada una de las canciones incluídas, emborrachadas como están de una música más propia de acompañamiento en verbenas"

Es curioso, pero yo no veo nada de eso...

Para empezar, tal y como él menciona, en la grabación del disco intervinieron artistas reconocidos como Tino Di Geraldo, Jorge Pardo y Nacho Mañó, personajes estos que cuando actúan con Presuntos implicados son maravillosos... dónde está la diferencia?

Vivo, a pesar de su poco éxito, es, a mi juicio, una maravilla, una joya inclasificable, en la que Cardalda y Coppini se entretuvieron en rehacer, o por usar otros términos, restaurar, reescribir, reinventar viejos temas gloriosos de Golpes Bajos. A mí los arreglos no me parecen nada de verbena. Algunos de ellos son brillantes. Germán se tomó el trabajo de reescribir las letras de muchos de los temas. Pero ya se sabe, que es mucho más meritorio dejar que la discográfica desempolve los masters y haga un refrito, y a vender. Es más meritorio subirse a un escenario con un micro en la mano y hacer el ridículo en play-back. Señores, hablamos de músicos de calidad. No me enrollaré mucho, porque tenía pensado diseccionar uno por uno cada uno de los temas, pero no lo haré. Sólo hare una breve lista de temas que son un placer para los oidos, o que considero que, bien ganan con las "reformas" o bien adquieren una nueva dimensión con los nuevos arreglos o la nueva letra:

Malos tiempos para la lírica, brillante sección de vientos.

Hansel y Gretel, conserva perfectamente esa angustia, esa tristeza masticable del original, y la nueva letra diría que le da una nueva vuelta de tuerca: - guardo una caja de dulces por si decides veir a comer - las hadas buenas no me perdonan - no puedo empezar el año hecho una mierda otra vez, qué mala suerte la mía - no sé por qué todo sale mal - ... deliciosa

Con No mires a los ojos de la gente, lo que ocurre es que el espectacular bajo de la versión original queda diluido... pero me sigue pareciendo una versión muy potable, con un ritmo más jazzie. Repito, el bajo es Es pec ta cu lar

Madrid Salvaje es un puto himno, y una demostración de lo que es saber hacer letras, sin más términos rebuscados ni tonterías, hablar en un lenguaje normal, pero perfectamente rimado.

A Santa compaña: Conserva ese halo misterioso, ese escalofrío que me provocaban las historias de meigas de mi abuela, y en galego con dos cojones, que suena tan bien!

Escenas olvidadas: Esta sí que te digo, Germán, que la grabasteis originalmente en estado de gracia, porque mira que es buena la versión del vivo, pero como la original ninguna!

Tendré que salir algún día: Para mi gusto gana un montón con la guitarra y los coros de Teo.

Parece que el chico introvertido que exhibía sus temores y sensibilidades en los años 80, había crecido, y se había hecho mayor, pero los monstruos que poblaban la oscuridad de su habitación, seguían siendo los mismos, seguían estando ahí...

Germán Coppini está en Facebook, solo tenéis que buscarlo. Ahí sigue, dando guerra...

domingo, 22 de agosto de 2010

miércoles, 18 de agosto de 2010

rEfranero

Dice el dicho que a quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos...

Solo posteo para dejar testimonio de que soy capaz de sentarme a escribir un post mientras estoy solo en casa a cargo de 4 pequeños salvajes, menores de 12 años todos, sin que pase nada.

Vayan aprendiendo, señores!

sábado, 14 de agosto de 2010

mIentras...



Mientras siga habiendo chicas que embadurnen las paredes de carmín



y siga habiendo personas que llenen de flores sus balcones



o sus arriates...



mientras siga habiendo tuberías que no llevan ni gota de agua a ninguna parte, y yo quiera mostrarlo



mientras siga sintiendo esa necesidad de hacerme las más acrobáticas autofotos mientras conduzco



y me sigan hipnotizando los huecos de ascensor



o el paisaje me dé un motivo para apartar el coche en la cuneta cuando más prisa tengo



mientras el detalle más estúpido me parezca bello, y a ti te guste



o los pájaros aniden en los lugares más insospechados



o se posen en los lugares más imposibles



en los más imposibles!



y en fin, mientras la luna se siga asomando tímidamente a mi balcón para darme las buenas noches...


tú podrás seguir comentando en mi blog todo lo que te dé la gana.

(rectificar es de sabios, dicen...)

cArtas a pAndora (V)


Querida Pandora...

Esta mañana pensé en escribirte. Algo me distrajo, y bueno, lo dejé. Al rato me senté con intención de escribirte, peor todo lo que pensaba contarte se me había olvidado... así que arrugué el papel y lo tiré a la papelera...

Ahora te prometo que me voy a quedar aquí sentado hasta que salga. Porque lo importante es que sepas de mí, y que estoy bien, aunque ande algo perdido. En toda la mañana no he hecho nada útil, salvo descubrir que la voz de Coque Malla vuelve loco a mi canario, que se pone a cantar como un poseso.

Sabes? es la primera vez que echo de menos a alguien a quien no conozco de nada, y a quien nunca en mi vida he visto... una chica que en estos momentos está empapándose de miseria para intentar extraer una sonrisa a los rostros de los niños de Calcuta. Me pregunto que será de ella, porque no me he olvidado de ella ni un solo día... a veces incluso entro a su blog para ver si hay novedades, como si no supiera de sobra, que allí no se va a dedicar a perder el tiempo con estas tonterías.

No recuerdo si la última vez que te escribí me contestaste, o si fui lo suficientemente tonto, o despistado, como para no advertirlo. Esta cabeza mía va de mal en peor, leo cosas que me gustan y al día siguente no consigo recordar dónde fue. Tampoco espero que esto sea un intercambio exacto, de todos modos iba a escribirte igual. Esto de escribirse cartas es un vínculo muy bonito, y no pienso dejar que se pierda, aunque cerrasen todas las oficinas de correos. Por cierto,,, recuerdas la oficina de correos? el envío a lista de correos? Inolvidable. Pues pronto viajará de nuevo. Aquí lo tengo, en mis manos, con dos firmas más, la mía, y la de otra persona más, con la que me tengo que tomar un par de vinos un día de estos. Así que creo que lo voy a mandar para el norte, que allí lo esperan, vale?

Bueno, un beso. Hoy estoy seco de ideas, Ni tengo historias, ni cosas bonitas que contar. Hoy lo veo todo un poco gris.

Con cariño

rayajo.

cArtas a pAndora (V) (borrador)

Querida Pandora...

iN cAelum fEro

viernes, 13 de agosto de 2010

lA cIrugía eStética dEl bLog

Cirugía Estética

Por qué? Bueno, varios motivos. Primero por que me ha dao por ahí. Segundo porque me aburría y a mí me gustan los cambios. Tercero porque quería buscar un color de fondo más acorde con mi concepción de esto. No quiero que a la gente le guste esto por los colorines. No quiero que un blog con el fondo gris equivalga a un blog gris. Quisiera que las letras brillen por sí solas. Cuarto, porque este juego de colores no hace daño a la vista, y es más agradable de leer - Recomiendo la lectura de "Vista cansada", en el blog "Aloha Tank Girl"

La imagen de cabecera sigue siendo la misma. Un rasgo visual que identifica al primer vistazo todos mis blogs. Es un puente cuyas obras, a causa de un accidente, estuvieron paralizadas varios años. El puente actualmente está acabado y abierto al tráfico. Pero yo, honestamente he de reconocer, que aun no he cruzado mi puente particular. Quizá algun día la quite...

Comentarios. A partir de ahora es posible que en algunos posts desactive la posibilidad de comentarios. Esto querrá decir: "Relajate, lee, disfruta, y no te sientas obligado a decirme lo mucho que te gusta, cuando a lo mejor no te ha gustado nada". El que quiera demostrarme su adhesión, lo puede hacer dándose de alta como seguidor, o enviandome un email a rayajotercero@gmail.com

Por último, los "favoritos de la muerte".. veo que esto hay gente a la que le importa de verdad. Vayamos por partes: primero, me siento brutalmente halagado por el hecho de que haya gente que se sienta feliz de ver su blog reconocido por mí como uno de mis favoritos. Sinceras gracias. En realidad yo no soy nadie, no sé dónde veis ese halo de crítico literario. No soy más que un tío normal que hizo una carrera de letras y que ahora escribe cosas de dudoso gusto, porque en realidad soy una persona de lo más rara e introvertida. Todos los que me conoceis personalmente y ahora estais reprimiendo una carcajada, reprimidla: lo soy, bastante introvertido. No conoceis ni el 1% (salvo excepciones contadas)

No he eliminado a nadie. Solo he creado una nueva categoría, de favoritos entre los favoritos. Y realmente lo son, no puedo soportar el tener que decir a todos que me gustan por igual cuando no es cierto. Todos los que estais ahí me gustais mucho, pero estos que ahí figuran, y en el futuro podrían ser desbancados por otros, o no, pues me gustan mucho más por diversos motivos. Reix, porque es una especie de Obelix que de pequeñita debió de caerse en la marmita de las metáforas. Daría lo que fuera por ser capaz de escribir un solo post como los suyos. Charlota es una persona con una sensibilidad exquisita, de esas que erizan el vello, y con un punto de ironía que no roza, sino que supera la genialidad, Si Charlota y yo hubiéramos nacido en la misma ciudad, seríamos hermanos. De rombo habría que conseguir una foto para ponerla en el diccionario de la RAE al lado de la definición de "hilarante" Las carcajadas más sonoras que he emitido en años, me las ha arrancado este cabronazo. Y la niña del sur... bueno, la niña del sur es la mujer de mis sueños.

pUes yO...

...con permiso de la sirena, voy a hacer otra recomendación. Dicen, vamos, lo dice Bono, que cuando Joey Ramone murió, estaba escuchando "In a little while" de U2. Yo, cuando me muera, me gustaría, si se puede pedir, vamos, si puede ser, que es tan simple como un walkman, me gustaría estar escuchando algo como esto:


...y a ser posible, que alguien me cogiera de la mano.

aLhambra eSpacial

Estoy sentado en mi Salón, revisando las latas de cerveza que me bebí anoche, tres, a ver si se llaman Alhambra espacial, en vez de especial, porque después de bebérmelas, esta noche he tenido un sueño de lo más especial, o mejor dicho, de lo más espacial.

Tardé en darme cuenta de que en realidad estaba en otro planeta, porque la gente era la misma, aunque eso sí, menos alegre. Ahí estaba mi vecino de arriba, que seguía siendo mi vecino de arriba, pero no era el mismo. Y mira que era cordial, y me invitó a subir a su casa, pero la conversación era nula, como hablar con la pared de enfrente, Hablabas de cosas, pero en realidad no habías hablado de nada. Y tenía una mirada ausente...

Decidimos irnos a la playa, eso sí, en plena noche. Yo ya me empezaba a preguntar si bañarse en esas aguas no sería nocivo, pero tampoco parecía importarme mucho porque de hecho lo hacía. La marea subía y bajaba en custión de segundos, así que allí había plantada una sombrilla con sus dos hamacas, cubierta hasta las varillas de agua. Curioso, porque ya recuerdo que era de noche. Ahora, a toro pasado, pienso que quizá sería para evitar las quemaduras de un luna tan potente como para provocar semejantes mareas... no sé...

allí estaba mi vecino, con esa mirada ausente... todos se bañaban, pero no parecía hacerles ninguna ilusión, no parecía que se divirtieran. Su ademán era afable, pero ausente...

Más adelante fui conociendo más cosas. Tuve una compañía que me fue explicando quienes eran, y además me expidieron un carnet de alienígena que debía mostrar siempre que me fuera requerido por los agentes de la autoridad, uniformados, educados, muy correctos y cordiales (no es ironía) saludaban y te decían, sonrientes (estos sí sonreían, ahora que lo pienso) Buenos días, simple rutina, ya sabe, si no le importa mostrarme su carnet de alienígena, compruebo sus datos en un segundo y puede usted proseguir. El agente comprobaba los datos y seguías tan tranquilo.

Esta suerte de amable cicerone que me tocó, solìa acompañarnos a mí y a mis hijos, y me explicaba que al parecer debíamos de ser especies prácticamente iguales. Ellos, al contrario que los terrícolas, que curiosamente llevamos siglos pensando en la posible existencia de otras civilizaciones, no se sorprenden en absoluto, ni lo ven como algo extraordinario: Es muy normal concebir la posibilidad de que haya seres parecidos a nosotros, puesto que los mismios procesos que generaron la creación de nuestro planeta, pueden haber generado millones de ellos similares por todo el universo. Otra cosa es que nos pillen más o menos cerca. Este ser hablaba extraordinariamente bien. Por cierto. Me acabo de percatar de que hablaban en español!?!

En un momento dado, uno de los críos iba a cruzar la calle, y yo, alarmado, le cogí del brazo para impedir que fuese atropellado. Mi guía quedó algo desconcertado cuando le dije que trataba de evitar que le atropellasen. Me dijo: si alguno de los nuestros muere, fabricamos otro y ya está... bueno, eso si es necesario, si nos sobra, pues ni eso. Ante mi mirada de asombro prosiguió: bueno, es que ya hemos podido comprobar que vosotros hacéis uso de algo llamado afecto, cosa de la que nosotros carecemos por completo. Si alguien se muere, pues lo enterramos. Pero no le echamos de menos. Qué tontería. Eso es muy poco práctico. Nosotros somos cordiales, pero no tenemos eso que vosotros llamáis sentimientos...

...así, irremediablemente, me he levantado pensativo, ha sido uno de esos sueños que te dejan "tocado" y, a riesgo de invadir el territorio del "almacén de sueños" he decidido que necesitaba contarlo.

jueves, 12 de agosto de 2010

cOntenidos dEl cAjón dE lA mEsita dE nOche

una foto inmensamente grande de un bebé de 1 año

un esquema del juego de la rayuela

una pluma que me regaló mi hermana

dos cargadores de teléfonos móviles viejos

una cartera portamonedas vieja

una lista de la compra escrita a mano por mi ex-mujer

una receta del pediatra: deflazacort

una octavilla de publicidad de un almacén de jamones

la funda de un puro de una boda a la que me invitaron

un paquete abierto de kleenex

una correa de algo, probablemente una cámara de fotos o de video

una piedra

un dibujo enrollado y atado con una goma para el pelo

un ticket de compra de 3 boxers del alcampo de Mataró

uno, dos, tres.... cuatro chupetes

una cajita de música que toca "twinkle twinkle little star". Originalmente estaba metida dentro de una vaquita de peluche.

un juego de llaves allen

tres pilas tipo AA gastadas

tres bolígrafos

dos adaptadores RS-232 para configuración por puerto serie de los routers CISCO

la etiqueta de un conjunto de ropa de bebé

una entrada a un museo de Ronda (Málaga)

tres caramelos del toys'r'us que da asco verlos

una diadema para el pelo olvidada por alguna mujer indeterminada

una vela roja (que polvo, Dios!)

una medalla de la Virgen del Carmen que me regaló mi madre cuando nací


una lista de ordenes de servicio del trabajo

una bolsa de tapones de repartidor (cosas de mi trabajo)

una bolsa de accdesorios de un ptr (idem)

una tarjeta SIM de Dios sabe qué número de móvil

un anillo de boda con un nombre de mujer y una fecha: 7 de septiembre de 2001

miles de tornillos de todas clases

varias gomas para el pelo

un pasacorbatas

el pin del nuevo DNI

una nota manuscrita que pone: Querido papá. Tengo un papá (un corazón) 5000

una tirita

miles de chinchetas

una ramita cortada de un arbusto

varios terminales RJ-45

varios ganchos de cortina

un cable de no-sé-qué-coño

un billete de 200 € de juguete

una moneda de 5 céntimos (esta de verdad)

una pieza suelta de puzzle

un imán para el frigorífico de Danonino

4 entradas de cine para la película "el perfume"

una nota con el número de las juvetudes musicales

un avióncito de papel muy pequeñito

el ticket de compra de un chandal

un diente de leche

un muelle

un imperdible



.... puedo asociar un recuerdo al menos al 90% de las cosas mencionadas

vAya pOr dIos

Mierda! Me he acordado...

De puta casualidad, pero me he acordado...

miércoles, 11 de agosto de 2010

rElato eRótico nÚmero (nO rEcuerdo cUál tOca)

ADVERTENCIA: COMO INDICA SU NOMBRE, ES UN RELATO ERÓTICO. SI LE INCOMODA QUIZÁ DEBA CONSIDERAR NO LEERLO.


Sandra está sentada en su ordenador, como todas las noches. El calor es un poco agobiante, pero la buena charla hace que sea un poco más llevadero. Charla con un amigo con el que comparte la afición por escribir, así que la conversación es fluida. Hablan de todo un poco, de la vida, del amor, del desamor, de todos esos conceptos universales. Es curioso, pero siempre terminan hablando de sexo. No hablan de sexo entre ellos, sino de sexo, en general. Es divertido, y se echan sus buenas risas. Así que esta noche se les ha ocurrido que se van a hacer una especie de pique, se han dado unos minutos para escribir un relato erótico, a ver qué sale. Dame unos minutos, ha escrito él, y ella ha contestado: ok.

Qué calor, suspira sentada en su sillón de ruedas mientras piensa que todo su cuerpo está pegajoso. Súbitamente, siente cómo unas firmes manos se apoyan en sus hombros y le empiezan a masajear el cuello. Inicialmente piensa en volverse, pero la sensación es TAN placentera, que desiste y se abandona a ella. Sólo acierta a murmurar un tenue: "quién eres?"

Las manos, suavemente acarician sus hombros, y van, poco a poco haciendo resbalar hacia los lados las tirantas de su sujetador, de modo que, al ser su ropa tan amplia y ligera, las copas del mismo se abomban un poco, y dejan entrever sus pechos. Sandra sólo acierta a gemir un "ay dios mio!", y empieza a retorcerse en el sillón mientras las cálidas y suaves manos le acarician los pechos. Ella se siente como en el cielo, porque además ella siempre ha pensado que tiene unos pechos preciosos, se siente muy orgullosa de ellos, y el modo en que estas manos le acarician, el modo en que sus dos pulgares se recrean en sus pezones, le está diciendo en un lenguaje difícil de catalogar en los diccionarios, algo así como: "adoro tus pechos"

Sandra cree que va a estallar de placer cuando las manos bajan por su cuerpo y le empiezan a desabrochar, uno a uno, los botones del pantalón, lentamente. Dios, qué braguitas me he puesto?, piensa para sus adentros, cuando ya ni es consciente de que está totalmente en manos de un desconocido. Es tanto el placer, que ya está totalmente entregada. Puede sentir el placer que le proporcionan esas manos mientras una de ellas se hunde entre el raso de sus braguitas (menos mal, me puse mis favoritas) y su vello púbico; puede sentir el placer que le proporciona incluso la luz del monitor del ordenador alumbrando tenuemente sus pezones erguidos.

Un dedo se desliza en su interior y llega hasta ese punto donde ya no hay marcha atrás. Sandra está totalmente entregada. Jamás, repito, jamás nadie la había tocado de ese modo, tan cálido, tan dulce, tan sensual, tan entregado, tan placentero. Sabe que los movimientos de esas manos que tan bien conocen su cuerpo le van a provocar en cuestión de un par de minutos un intenso orgasmo...

Sandra abre los ojos. Dios! esto es lo que llaman petie mort! musita. Sólo sabe que ha perdido la consciencia en medio del orgasmo más indescriptibe e intenso que haya vivido jamás. Sabe que ha ocurrido de verdad porque sus braguitas están un poco bajadas y una leve porción de su vello púbico asoma por encima de ellas, y porque las tirantas de su sujetador siguen caidas, y sus pechos, desnudos, pero en la habitación no hay nadie...

En la pantalla del ordenador, la ventana del chat con su amigo centellea: hay una nueva frase:

"qué tal"?

Ay kiko, kikito... que recuerdos (primero kika, y ahora kiko)

Gracias por este momentico, sirenita




Buscate mi vida una alcayata y cuelga ya la bata de guata barata ta yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

aTaque dE fUror lOcalista nÚmero 1


Miguel Rios - El blues del autobus








Pues yo no voy a ser menos que la sirena, que para quien aún no se haya enterado, es mi hermana. Y si ella enlaza a Miguelico Ríos, pues yo también, y como me ha pisado la canción favorita, pues le pongo la segunda favorita.

Este tipo es, ha sido, y será siempre un crack. Miguel Ríos, que ya tenía un disco publicado cuando los Beatles publicaron el Love me do, es un claro representante de lo que sabemos hacer los granaínos (malafollás). Siempre pensé que mis hermanos mayores me despellejarían si dijera en voz alta que a pesar de haber nacido en Huelva, yo soy Granadino, igual que MartinMorales, que espero que se recupere pronto, igual que Chonchi Heredia y Estrella Morente, Igual que los 091, y en fin, que ya está bien de ser los putos hermanos pobres de Andalucía, el puto culo de España, que a día 11 de Agosto de 2010 aún no tenemos una autovía que enlace Málaga con Almería. Que los granadimos SOMOS LA OSTIA, y una gente con un par de cojones, trabajadores, con GENIO, con ARTE, COÑO YA!! Que se entere tol mundo!

VIVA GRANÁ!!! JODER!!!

martes, 10 de agosto de 2010

lA eSpuerta dE tÍos wEnos

Sirena, te valen estos, aunque no sean hermanos?
Apenas se nota el playback... pero están un rato wenos, ehhh?

lunes, 9 de agosto de 2010

nUevo pEqueño cAtálogo dE hÉroes y hEroinas: tHe cOrrs

Confieso que en mi anterior post, lo importante no era la fantasía. Era el tributo. Esta familia son unos cracks!!!


Os dejo una exhibición del mismo directo que enlacé el otro día. Aquí Andrea Corr, la vocalista, se toma un descansito, y cantan a duo Sharon, que habitualmente hace los coros, y Caroline, que habitualmente toca la batería (lo notareis por la gran ovación a la voz que nunca se escucha), acompañadas al piano por el hermano... el hermano, el hermano... quién coño sabe cómo se llama el hermano!!!???

Ya quisieran muchos grupos tener una voz como cualquiera de estas.

PD. Se llama Jim