Lo sé, sé que dije que no escribiría más. Pero esto me ha movido a escribir.
Hoy, me avergüenzo de pertenecer a la especie humana. Hoy, me avergüenzo, por quien debería avergonzarse, porque sabio era quien inventó en término de vergüenza ajena. Me avergüenzo de ser un hombre.
Hace falta ser animal, hace falta tener mala baba. Hace falta ser salvaje. Matar a alguien es tremendo. Matarlo porque sí, es aun peor. Matar a alguien de un tiro, de una puñalada, envenenándolo, empujándolo al vacío, incluso quemándolo vivo, es algo horrible... pero matar a tu pareja a puñetazos y patadas, es seña de una violencia tan extrema que me cuesta trabajo soportarla, e imaginarla, cuantificarla.
En ocasiones como esta es cuando desearía que de verdad existiera un cielo, un paraíso terrenal en el que te compensen por la barbaridad que este animal ha cometido contigo, Mónica. Donde puedas sonreír, y reunirte algún día con los que hoy te lloran con el corazón destrozado.
Bueno, personas humanas que habéis tenido la paciencia de seguir este blog de dudoso gusto, a partir de hoy, 19 de Junio de 2011, este invento cierra sus puertas definitivamente y cesa su actividad.
Estábamos todos tan confiados... claro que teníamos nuestras quejas, nuestros problemillas, como todo el mundo. Pero podría decirse que éramos razonablemente felices. Nada podía hacer predecir que en cuestión de dos segundos la tierra nos iba a engullir de aquel modo tan cruel. Fue como si ésta dijera: fuera de aquí, me sobrais!
Es a partir de un suceso como este cuando te das cuenta de que aquí estás de prestado, y es cuando aparece el miedo. Tu casa, tu santuario privado, tu refugio, esa pared protectora cuando juegas al escondite, la tocas y mágicamente estás librado... esa casa se te puede caer encima en el momento que menos te lo esperes, y lo peor de todo es que nunca sabrás cuándo puede suceder eso.
Ahora somos unos desarraigados, plantados en medio de las calles, esperando a que la furia del planeta vuelva a caer sobre nosotros, a que nos digan si podemos volver a nuestras casas, o si tendremos que contemplar aguantando por pudor las lágrimas, cómo las derriban ante nuestros ojos, para luego, enredándonos al cuerpo nuestra tristeza cual bufanda, para no pisárnosla, adentrarnos en la montaña de escombros a recoger esos recuerdos que poco antes estaban colocados en su lugar de siempre, 9 metros por encima de nuestras cabezas, recuerdos que ya solo serán eso, porque nunca más volverán a estar en ese sitio que ya no existe, que ha sido reemplazado por un inmenso vacío: nuestros hogares.
Me he venido a la vera de la mujer más empática del mundo para escribir esto, que es un humilde homenaje, un abrazo, una palabra de ánimo y comprensión, para todos los habitantes de la ciudad de Lorca (Murcia) que están pasando un auténtico infierno. Si tengo que quedarme con 2 palabras del texto para definirlo... Miedo y Tristeza.
Sabes que es cierto. A ver, entiéndeme, es mi punto de vista, desde luego. Reconócelo, no obstante, de una puñetera vez, eres buena, muy buena. Aunque yo nunca haya querido promocionarte, apoyarte, darte publicidad, como tú misma me pediste, para estar segura de que todo era mérito exclusivamente tuyo.
Pues ahí lo tienes, justo lo que tú buscabas, pocos pero bien avenidos no? Rendidos a tus pies, porque pones un alma y una belleza plástica en todo lo que haces que se sale de lo común. A estas alturas ya no me lo puedo callar más y necesito decírtelo. Desde el primero hasta el último, tus posts son un compendio de todo lo bueno que una imaginación desbordante puede dar. Obras maestras de las letras concentradas en un pequeño espacio cibernético, que mucha gente te dice ya que deberían estar impresas en papel y distribuidas por todas las librerías del país. Solo que tú las prefieres escondidas en ese rinconcito íntimo en el que te refugias, y a mí me parece bien.
Faltó poco en varias ocasiones para que desaparecieras sin dejar rastro, pero afortunadamente eso no llegó a ocurrir. Eso no deja de ser una buena noticia, aunque aun a veces temo que puedan volver los malos tiempos para ti. Recuerda por favor, que en ese caso, yo estaré pegado al teléfono las 24 horas del día, para que tú me llames, me despiertes todas las veces que haga falta, llorando, riendo o gritando, me da igual. No te das cuenta de que sería yo el que estaría perdido sin ti? Abriste todos los caminos por los que yo transito ahora disfrutando del viento que golpea mi cara a través de la ventanilla del coche mientras conduzco por hermosos paisajes soleados. Necesito que sigas ahí, analizándolo todo, reflejándolo todo con tu espejo, diciendome que tu mundo es más bonito cuando yo lo coloreo con mis rotuladores de colores. Diciéndome que me necesitas... Estoy a merced de una nave que tú pilotas y a veces tengo miedo de que lleves a la zozobra. Zozobra que me llena de miedo, y yo, ya sabes tú, que no quiero más miedo.
A veces te tropiezas con cosas que te dejan estupefacto -ohh ohhh no me lo puedo creer. Me fascina la capacidad de alguna gente para despertar mi mala leche, y dejarme en un estado..., no sé, no sé cómo podría definirlo... Boquiabierto es la palabra, sí, esa es. Es increible lo gilipollas que puede llegar a ser alguna gente. Realmente, mi capacidad de asombro está desbordada.
El otro día un compañero asistió a resolver una avería de línea en un centro de enseñanza. La linea era RDSI, por lo que la primera prueba que hay que hacer es en el punto inicial de conexión, (el famoso PTR de las lineas analógicas) que en RDSI es algo más complejo y grande, y se llama TR-1
A la pregunta de mi compañero sobre dónde estaba el TR-1, el responsable del centro que le estaba atendiendo le contestó lo normal en estos casos, que no lo sabía. Entonces el técnico le preguntó: No sabe usted lo que es el TR-1?
El hombre le respondió: Usted sabe cuántos dientes tiene un choto? A lo que el técnico contestó que no.
Pues lo mismo que usted no sabe cuantos dientes tiene un choto, yo no tengo ni idea lo que es el TR-1 ese...
