Por primera vez en mucho tiempo me he dado un gusto. Lo he pensado mucho, muchísimo, y de hecho aun lo sigo pensando. Pero aquí está. Tan entusiasmado estoy con la adquisición que al llegar a casa la he estrenado delante del espejo del recibidor. Apunten, fuego, ZAS! Y ésta, mi primera foto, aunque sea una basura, se la voy a dedicar a unas cuantas personas:
A mi madre, lo primero de todo, por ser quien fue, por hacerme como me hizo, y por aguantarme todos estos años. Espero hacer cosas bellas con esto, y que tú las veas desde el cielo.
A mi hermano JJ, al que admiro y envidio profundamente por esas fotos que me hacen exclamar: cómo cojones lo haces?!?!?!.
A Fernando Castro, que me dijo la verdad, y al hacerlo me dio una gran alegría (Tus fotos no son gran cosa técnicamente, pero transmiten) Fernando, tu foto de las Tablas de Daimiel está colgada en mi salón. Tenías razón, hay días en que la foto está ahí esperandote, en ese preciso momento.
A Jessie, por compartir conmigo un álbum que me ha animado mucho a perpetrar esta locura.
A Marta Manzanares, por ser una fotógrafa tan increible y hacer que me sienta identificado con ella de tal manera que me he animado, 1) a comprarme por fin la maldita reflex, 2) inspirarme para este estreno en una increible foto de perfil suya de facebook! Lo siento, ha sido un arrebato espontáneo, de verdad. Teníamos que salir los dos, y no se me ocurría otro modo.
A Sofi, de la que poco más sé. Tenía un fotolog bajo un perfil de usuario llamado algo así como shugamamaaaa. Publicaba autofotos semidesnuda que eran una preciosidad, pero como eran un poco porno, le borraban la cuenta cada dos por tres. Le he perdido la pista. No sé sus fotos, pero sus ojos transmitían.
A mi primo Rolf, que tiene buena parte de culpa de que el gusanillo de la fotografía me coma por dentro.
Hay infinidad de detalles en los que un humilde servidor se fija, y otras personas no. Yo los atraparé con mi nuevo cazamariposas, y los traeré a vuestras pantallas...