domingo, 30 de noviembre de 2008

mArbella

como decía Pitu, play mientras lean



De pronto he sacado de mi mente esta canción y me ha dado por escucharla de nuevo. Es la canción con la que me despedí de tí, saliendo solo en el coche, un 31 de diciembre, escuchando, mientras me despedía silenciosamente, triste, de tus calles. Te echaría de menos, lo sabía, y aún hoy, en noches como esta te echo de menos, y no sé cómo agradecerte lo que hiciste por mí, todo lo que me diste.

Tierra prometida, tierra de (entonces) las oportunidades, llegué sediento y me diste de beber. Viví grandes cosas allí, las primeras palabras de ese que hoy ya pasa de los 6, la salida de una situación horrorosamente difícil. Es una injusticia lo que hice contigo, pero mi vida, tú lo sabes, estaba en otra parte

Tierra generosa, es injusto lo que piensan de tí. Lo que difunden esas mierdas de programas televisivos, el asco de gentuza que ensucia tus rincones. Yo me acuerdo más bien de la gente sencilla y trabajadora de Divina Pastora, de Puya, de preciosas calles del casco antiguo engalanadas con mil macetas, por las que paseaba a las 7 de la mañana sintiéndome el ser más afortunado del momento, aunque desde cualquier rincon al mirar hacia arriba viera siempre el omnipresente edificio parquesol.

Algunos deberían darse un paseo por la Marbella de verdad, la de Plaza de toros, la del mercadona de la carretera de Ojén, de la huerta de los cristales, la calle Málaga, y el "puente de los tirantes", por la playa del cable, por la mañana temprano, cuando sólo 4 gatos hacen Tai-chi y respiran esa brisa que hace del tiempo una eterna primavera, por la calle de las fucsias en el Rosario, para mirar al mar y comprender mejor la obra de Paco de Lucía...

Yo te amo, Marbella, y te llevaré siempre en mi corazón.

No intenten establecer paralelismos entre el post y la letra de la canción... es simplemente la canción que escuchaba mientras salia en el coche de Marbella con dirección a Granada el 31 de diciembre de 2005, tras casi 2 años viviendo y trabajando allí.

jueves, 27 de noviembre de 2008

un teatrillo, y yo mirando..

El tiempo se va abriendo camino con su ritmo cadencioso, y mientras algunos ya empiezan a preocuparse por la muerte, a otros ésta les acecha desde muy cerca. Mientras unos buscan la verdad, otros se refugian en su mentira. Algunos pujan con ilusión mientras otros se replantean su situación en busca de los errores que les llevaron a donde están ahora. Otros, observan agazapados cómo los demás exhiben sus temores, alegrías e inquietudes. Los inocentes cargan con su cruz, y los pobres de espíritu buscan a quién echar la culpa de sus miserias. Y mientras tanto el tiempo sigue y sigue, y al final nos iremos todos al carajo, sin excepción.

lunes, 24 de noviembre de 2008

100.000 Kms.



Volviendo el domingo de mi fin de semana me di cuenta, y saqué el móvil para reflejarlo. 100.000 Kilómetros ya.

En fin, esto en el mercado suele significar un handicap, una pérdida de valor, pero para mí significa que cada vez estoy más convencido de que haré todo lo posible por no deshacerme jamás de tí.

Podría enumerar las mil cosas que recuerdo haber hecho y en las que tú has estado presente, pero solo recordaré que hace 2 años te trajimos competencia, pero ahora me alegro de que esa competencia se fuera con ella, y nos quedáramos de nuevo tu y yo.

Este es un pequeño homenaje a ti, que ni tienes vida ni sentimientos, pero bueno, ya los tengo yo por tí, para escribir chorradas como esta. Tú sigue limitándote a devorar kilómetros en mi compañía y la de los míos...

viernes, 21 de noviembre de 2008

Un coche abandonado

Un coche abandonado, ahí, aparcado, desde hace meses

Hace meses su dueño llegó, y lo aparcó, como todos los días, en la misma plaza de aparcamiento del garaje de su casa, entre las dos rayitas amarillas pintadas en el suelo, las mismas que hoy apenas se distinguen bajo la capa de polvo y suciedad que los limpiadores que baldean el garaje cada dos meses no llegan a quitar porque el coche estorba su labor.

Bajó como cada noche, activó el cierre centralizado de la llave, lo que el coche agradeció con el típico parpadeo de las luces de intermitencia, y se metió en el ascensor.

Media hora después un infarto se lo llevó

al dueño, no al coche.

Su coche soñado, el coche de sus sueños... la verdad es que ya hacía tiempo que había dejado de serlo; le tenía cariño, pero él ya soñaba con otro más grande. Pero aquel infarto lo elevó a la categoría de coche de sus sueños para siempre jamás. Seguirá siendo su coche eternamente.

La poca familia no sabe qué hacer con él, ni le preocupa: total, tampoco es que esté para venderlo. allí espera noche tras noche a que llegue la mañana y él vuelva a activar el mando y subirse. O quizá simplemente se limite a disfrutar su jubilación anticipada.

Está cubierto de polvo y alguien escribió en los cristales, quizá algún chiquillo: "lavalo guarro,que no encoje" sí, encoJe, con J

También hay en otra parte una inscripción escrita con el dedo que dice: "me acuerdo mucho de tí, vecino"

Una buena tarde de otoño, llegó, lo aparcó, la espichó*, y ahí se quedo el coche, como por arte de magia, sin que estuviera planeado ni nada, simplemente así sin más, quedó aparcado para siempre, convertido en improvisado monumento.


* término dedicado a Guti y PA

domingo, 16 de noviembre de 2008

iNtrospección

Después de algún tiempo, ya no hay sobresaltos. Soy como ese escalador que ha llegado a una meseta desde la que todo se ve ya con perspectiva e idea de conjunto.

He quemado muchas etapas, las cosas que me planteo ahora no tienen ya nada que ver con las de hace unos años (pero vamos NADA que ver), pienso cosas impensables para mí entonces. He asumido lo asumible, aceptado lo aceptable, comido lo comestible, y lo imposible de digerir, ha ido a parar a la basura.

Tengo la sensación de haber hecho los deberes, por fin, por una vez en mi vida tengo esa sensación, y creo que todas mis cosas están donde tienen que estar; están en su sitio. La sensación de armonía es tal que a veces incluso me siento poderoso, invencible, invulnerable, sabio. Lo que ha pasado hasta ahora, todo tiene una explicación, y todas las cosas, hasta las más malas, ahora convergen en sus resultados, y todos son positivos.

Ahora entiendo muchas cosas que antes no entendía, y me empieza a pasar en la vida como en el trabajo: he aprendido a improvisar, a estar alerta, a salir a la calle con rumbo desconocido, sin saber lo que voy a hacer, ni si sabré hacerlo, pero teniendo la certeza de que al final de la jornada lo habré resuelto. Llevo toda la vida dudando de mí mismo, y de pronto me paro a pensar en ello como quien no quiere la cosa, y descubro que, si hemos de atenernos a los hechos, estos me avalan a mí, y a mi solvencia para afrontar las cosas fundamentales de la vida. Hacía tiempo que me había encontrado a mí mismo, pero hasta hace poco no me había dado cuenta. No hacía mucho que me había dado cuenta, pero hasta hoy no le había puesto palabras. Creo que estoy preparado para lo que me queda por aprender, que supongo que es mucho.

Esto es condenadamente críptico, pero lo entenderá quien lo tiene que entender, y por cierto, es 100% verdad. Nada de ficción.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La casa soñada

Pues resulta que un día, viajando en el coche, y observando a mi alrededor, vi miles y miles de carteles de "se vende" colgando de las ventanas de los pisos y casas. La dichosa crisis, que azota, y abre nuevas tendencias en el mercado inmobiliario.
Me dio por pensar que siempre buscamos nuestra casa soñada, y nos imaginamos que en cualquier momento si nos gusta otro tipo de vivienda sólo tenemos que ir al banco y charlar un rato amigablemente con el empleado y asunto arreglado... Nada más lejos de la realidad!! lo más probable es que nos denegaran la hipoteca, tal como están las cosas... así que tras mucho tiempo pensando inconscientemente, o más bien sin haberlo pensado muy detenidamente, llegué a la conclusión de que el tema no era tan fácil, y que probablemente esta casa mía actual en la que vivo y tantos sudores me ha costado hasta el día de hoy, probablemente sería el lugar donde dentro de muchos años envejecería y moriría.
Como demostración de lo equivocado que estaba, esa misma tarde me maté en un accidente de tráfico...
...qué cosas, ¿no?

jueves, 6 de noviembre de 2008

Fotografías

Llevo un rato mirando fotos en el ordenador... benditas cámaras digitales. Ya sé, como buen aficionado a la fotografía, que la calidad de la película fotográfica está a años luz, aunque cada vez menos años luz, pero a base de carretes era una hazaña para cualquier bolsillo el mantener una colección modesta de fotos, y ahora con las digitales... bueno, sólo diré que nada más con el móvil llevo alrededor de 3500...

El caso es que estaba ojeando mis fotos, y he llegado a la conclusion de que si alguien un día se encontrara con esta carpeta de fotos de mi ordenador, en nuestra ausencia, o si por azares del destino hubiéramos desaparecido de la faz de la tierra, tras examinar las fotos, forzosamente tendría que llegar a la conclusión de que fuimos felices...