Como no sé su nombre la voy a llamar Lisbeth, ya que era grande el parecido que le he encontrado con Lisbeth Salander, esa heroina de las novelas de Larsson.
"Pues no me ha dejado el tio bestia de los contadores del agua el timbre pegado?" "En lo que he tardado en salir mientras terminaba de escribir una nota, ha dejado el tío el dedo puesto en el timbre: Mira que peste a quemado, que he tenido que cortar la luz!" Acto seguido Lisbeth conecta los plomos y el timbre empieza de nuevo a zumbar: beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeep!!! hasta que los vuelve a desconectar. Le pego 2 ó 3 puñetazos al pulsador, pero no se desengancha.
"A ver, déjame que eche un vistazo", le digo mientras saco un destornillador y empiezo a desatornillar el timbre de la pared.
Sus vecinas miran la escena divertidas: "Sí que huele a quemado, sí"
Ya está, mira, el pulsador estrá roto. El tipo lo ha debido de apretar más de la cuenta y se ha terminado de joder: el mecanismo está roto por dentro, lo que tienes que hacer es... el piso es alquilado?
Si, responde Lisbeth
Pues dile al dueño que te ponga uno nuevo... si tienes un poco de cinta aislante le ponemos en los contactos para que no vaya a dar la corriente
Sí, si que tengo.
Pues ya está, le digo tras poner la cinta
Qué apañado eres
Bueno, ya sabes lo que dicen en mi empresa: en telefónica estamos para servirle.
Jaja, gracias!
Un rato después estoy instalando la línea en casa de sus vecinas, que es a lo que yo venía, cuando les pido una escalera
No tenemos, vaya, lo siento
La vecina tendrá?
Bufff, ella tiene de todo!!
Voy a ir a pedirsela. Además, creo que al lugar que intento alcanzar se llega muy bien desde su balcón
Así que voy y toco con los nudillos a la puerta
Sale Lisbeth
Podrías dejarme asomar a tu balcón? Es que he de alcanzar una caja de conexiones que hay en la fachada, justo a la altura de tu balcón.
Claro, claro, pero espera, que tengo que coger las llaves para abrir la reja
No te preocupes!! Tienes una escalera? Con la escalera la alcanzo desde la calle y así no tienes que molestarte.
No hombre, no es molestia
El caso es que me trae la escalera. Mientras la esperaba he reparado en la decoración de su casa: hay en la entrada una especie de busto representando algo que parece un demonio, y unas telarañas de pega, hechas aposta, como decoración, todo el mobiliario muy siniestro. La casa es acojonantemente chula! Con la escalera consigo subir a la caja sin problemas. Ella me mira desde el balcón: Ten cuidado, no te vayas a caer! A los 10 minutos decido que voy a tardar bastante rato, así que le toco de nuevo a la puerta: mira, voy a tardar, y además he de ir a por algunas cosas a la central. Te importa que me quede la escalera y luego te la devuleven tus vecinas?
No, no, no te preocupes. Yo voy a salir, pero tú se la dejas y ya me la darán, tranquilo.
Aproximadamente media hora o tres cuartos después estoy de vuelta, ahora en el balcón de mis clientas, terminando de colocar la acometida de teléfono, cuando el portal se abre y escucho un amable: "¿cómo va todo?" Miro abajo: es Lisbeth, mirando hacia arriba. Muy bien, muchas gracias por todo!
Y ahí va Lisbeth, la veo alejarse calle abajo, vestida de negro de arriba abajo, con unas impresionantes botas negras. Impresionante toda ella. No sé por qué, pero me ha causado una tremenda buena impresión. Tanto que no he podido evitar decirselo a sus vecinas. Vaya vecina impresionante con dos cojones que tenéis: con esas botazas y vestida entera de negro de pies a cabeza: me he quedado flipado con ella. Es una tía genial, me han contestado ellas. No sé qué se habrán quedado pensando ellas, pero no lo he podido evitar. A veces hay personas que simplemente te impresionan, hasta el punto de querer contarlo por aquí, donde hasta ella podría leerlo. Las personas como Lisbeth me caen bien desde el primer segundo, y punto.
Por si lo lees, dos cosas: espero que no te moleste que te haya bautizado como Lisbeth, y que sepas que al contemplar la decoración de tu casa me ha recorrido un escalofrío de pies a cabeza. Puedes tomarte ambas como cumplidos.