jueves, 25 de febrero de 2010

ATPC

Pero es que nadie es capaz de entender que mi vida es un puto caos, que tengo que hilar cada minuto, cada segundo, de manera que todos los días me salgan las cuentas, y todo encaje, que me paso el día corriendo de un lado para otro, destrozando mis huesos maltrechos, que cada vez que me comprometo con alguien para algo, esto me cuesta un esfuerzo inimaginable, tanto mental como físico, y que cuando me dejan tirado me hacen la jodida puñeta? tan difícil es de entender?

Palabrería y más palabrería. Excusas baratas. Se ve que me toman por gilipollas. Son todos un hatajo de hipócritas...

martes, 23 de febrero de 2010

eL pOder dE uNa sOnrisa

Una mirada dulce y distraída, cubierta por una capucha, cruza por delante de mi coche en el paso de peatones. Hago sonar el claxon y la mirada se vuelve hacia mí. En un instante la mirada se convierte en una sonrisa, que me dice adios con la mano.


Una sonrisa termina de cruzar el paso de peatones. Se para en la acera y me mira, haciéndome gestos para que baje la ventanilla.

¿Vendrás a desayunar?

Es muy posible que sí

Te espero.



¡¡¡Buenos dias!!!

(No hay nada como empezar el día con una sonrisa)

sábado, 20 de febrero de 2010

eL gUitarrista

Creo que ya he dicho alguna vez que lo que realmente me gusta más de mi trabajo es conocer gente. Gente estupenda que está ahí, agazapada, esperando en sus casas, a que tú vayas, y les conozcas. Alguna vez algun cliente me ha querido convidar, servirme algo de beber, cosa que (casi) jamás acepto, salvo en unos poco, poquísimos contados casos, en los que ha reinado tal buen rollo desde el principio a fin, que la cuestión no ha sido un "tomate esta cerveza que te pongo" sino, "vamos a echarnos una cervecita, colega!". Es decir, gente a la que me ha encantado conocer, y que he considerado que ha sido como un premio conocerlas, y poder charlar un rato con ellas. Algunas de estas personas han querido premiarme de algun modo (lease, propinas, cuya aceptación está desaconsejada por nuestro manual de estilo) y les he tenido que explicar que para mí el premio ya ha sido conocerlos y tener un rato de conversación. Sí, exacto, esta frase suena a peloteo repugnante... hasta que el que la escucha se da cuenta de que se lo estás diciendo DE VERDAD.

Un día conocí a un técnico argentino de ordenadores DELL, con el que tuve una charla muy amigable, y al final de la instalación, la última del día, vino con dos latas de cerveza de color azul (observese la GRAN diferencia entre venir con UNA lata de cerveza, y venir con DOS) y me dijo: estas las compré en el mercadona pensando que eran sin alcohol, por eso del colorcito azul, pero ya verás. 10 minutos después nos despedimos entre abrazos. Por cierto, lásrima de cerveza, que ya no la encuentro en el mercadona. La han debido de retirar porque estimula la felicidad.

Ayer no hubo cervecita, no eran horas, pero hubo conversación, empatía. Había quedado con una mujer para hacerle un alta de línea, y al llegar y tocar a la puerta, no abrió nadie. Llamé a la mujer la móvil y me dijo: Insiste, que está mi marido, es que está durmiedo, pero tú aporrea el timbre que ya saldrá. Costó un rato más, y la intervención de su suegra, que vive cerca, para que al final este hombre saliera. Muy amable, me condujo al salón, para que pudiera empezar mi trabajo. Al preguntarle: ¿Dónde quiere que te instale la ADSL? me dijo: Aquí, en el despacho.

Hala! que SG más chula!

Sí, verdad?

Joder!! tienes una Epiphone Casino!

Vaya!, se ve que entiendes de esto.

Bueno, un poquito... me gustan mucho las guitarras.

También tengo una telecaster... (momento violines-aleluya de Haendel) pero ayer estuvimos tocando en una sala y sigue allí.

Ohhh, que lástima

Pero tengo una Rickenbacker...

Waw! me la enseñas, por favor?

Claro, claro!!

Se dirige a un armario emportrado gigasntesco y lo abre de par en par. Diviso al menos 4 fundas rígidas de guitarra (momento violines-aleluya de Haendel) y extrae una de ellas

Dios! que preciosidad... estaba en éxtasis: Por primera vez una rick en mis manos...

Mira: esta es la Les Paul (momento violines-aleluya de Haendel)...

Esta pesa un huevo, porque es de madera maciza

Pasamos un rato hablando de música mientras le terminaba de configurar las conexiones. Le dije que mi canción favorita de los Beatles era "I've got a feeling" y dijo: ah!, sí!, muy buena... y sacando de su soporte una acústica Seagull (hecha a mano) (momento violines-aleluya de Haendel) empezó a tocar a la perfección, el característico riff de ese tema tan... en fin...

Me dio su myspace y yo le prometí que lo colgaría aquí

Fue un placer conocerle, y prometo dedicar un rato a escuchar lo que hacen... y bueno, perro, habrá que ir a verlos, no? Seguro que cuando eches un ojo a su myspace contestarás que sí.

PD. Esto, más que un post, es un chisme contado a 4 amiguetes a los que sé que probablemnte les hubiera gustado estar ayer en mi lugar: perroandaluz, ROMBO, Amparo Bellot y Jóse Bellosta.

lunes, 15 de febrero de 2010

eL pOeta dE lAs cUerdas

A la romántica luz de los fluorescentes, el poeta de las cuerdas acaricia el mástil de su guitarra, y pasea la palma de la mano por la media caña, como si quisiera comprobar, una vez más infructuosamente, que no le ha salido ninguna imperfección, y que aquello sigue liso y suave como una pista de hielo. Sí, como una pista de hielo porque el ambiente, de momento es frío, y hay que caldearlo. Es el momento de ahogar el zumbido con que el amplificador araña el silencio de la tarde, encerrado entre las 4 paredes de esa celda del saber, de donde a veces uno siente la decepción de salir con las manos vacías, a veces sale convertido en un hombre nuevo.

El poeta de las cuerdas conecta la grabadora y tras deslizar su dedo índice brevemente sobre los bordones, produciendo ese característico sonido amplificado, empieza a desgranar una melodía. Es una melodía conocida para el que escucha atentamente al otro lado de la grabadora. Conocida pero nueva a la vez. En la habitación, más abierta, soleada y ventilada que la situada al frente de los micros, se produce ese intenso y corto silencio que precede a los grandes conciertos de clásica en los más selectos auditorios. Y pronto, los arpegios empiezan a hacer vibrar las membranas de los altavoces, las cajas de los bafles, el mueble donde está colocado el equipo de alta fidelidad, y el alma del tipo que, deleitado, deja que sus sentidos sean seducidos, confortados, por esa vibración.

Esta es la verdadera teoría de la teletransportación: El viaje a través de la nada, de uno de los componentes más importantes de nuestras vidas. Desde el emisor, hasta el receptor. Una de las pocas cosas que en este momento se me ocurren, capaces de hacer feliz tanto al que la entrega como al que la recibe.

domingo, 14 de febrero de 2010

nUevo pEqueño cAtálogo dE hÉroes y hEroinas: rUbén y lEiva

Ojalá un día caigáis por aquí y tengáis la oportunidad de leer esto.

Aún recuerdo la cara de espanto que puso una de mis cantantes favoritas cuando le dije que me gustaba Pereza. Aunque este par de dos, cuyos nombres reales no voy a poner porque los podéis encontrar en la wikipedia en 2 minutos, últimamente y para mi gusto han perdido bastantes octanos, han hecho grandes cosas, y en ese tiempo me hicieron pensar que los viejos rockeros nunca mueren, solo se reencarnan.

Por ellos fui capaz de plantearme una locura como la de llevarme a mi hijo, con tan solo 5 años, a un concierto que dieron en la plaza de toros de Atarfe, concierto que se pasó entero en primera fila, encima de mis hombros (pagué con gusto las posteriores sesiones de fisioterapia) berreando y coreando como un loco, y demostrando que se sabía todas las letras. Cuando bajó de mis hombros me dijo, con unos ojos de ilusión que jamás olvidaré: Papi!!! Rubén me ha guiñado un ojo!!

El caso es que el niño, que ahora tiene siete años, y en su colección particular las primeras ediciones limitadas de "aviones" y "Baires", gran admirador de este par de pájaros gamberros, que dice que su canción favorita de Pereza es "Yo solo quiero", un día llegó y me dijo: Papi, qué es eso que dicen al final de esta canción, de Chinchau chikichurrai??

Y yo le contesté, después de reirme a carcajadas durante un minuto entero: Ahhhh!!! She's got a ticket to ride (ella tiene un billete de viaje) Es de una canción de los beatles, hijo, un grupo cojonudo que se separaron el año en que yo nací, los muy hijos de su madre, seguro que para joderme.

Y... Papi? tú tienes discos de los Beatles?

Claro, hijo, los tengo todos: los quieres escuchar?

Así que empezó el proceso de descubrimiento de los Beatles por parte de mi hijo, al que en su último cumpleaños terminé buscándole debajo de las piedras una guitarra acústica que el gran Emilio me encordó al revés para el pequeño Jimi Hendrix.

Unos días después, mientras analizaba detenidamente la discografía de los fab four, el chico descubrió una actuación en directo en la que Rubén y Leiva entonaban a coro y a capella ese magnífico tema de Lennon con tintes folkies, de modo que se me acercó y me dijo: Papi, cómo se llama esta canción? y yo le respondí: Nowhere man (el hombre de ninguna parte). Pues esa es mi favorita de los beatles. Y yo le contesté: bueno, bueno, ya me lo dirás el día que las hayas escuchado todas.

Ese día llegó hace poco: El niño se me acercó y me dijo: Papi, papi, ya sé cual es mi canción favorita entre las favoritas, de todas todas las de los beatles, sabes cuál es? quieres que te lo diga?

Cuál hijo?

Helter Skelter

Este chico promete...

Gracias, Rubén y Leiva, habéis iniciado a mi hijo en el amor por la música de verdad.

PD. Mi canción favorita vuestra, de siempre ha sido y será: Si quieres bailamos

domingo, 7 de febrero de 2010

hOy (qUé tÍtulo mÁs mAnido)

Hoy la poesía ha estado lanzando piedrecitas al cristal de mi ventana. Qué tozudo que eres, chaval. No te resistas. Eres mi esclavo. Hay señales por todas partes que así lo atestiguan.

Y es verdad, que la maldita poesía está suspendida en el aire, por todas partes a mi alrededor, pero, qué diantres, yo no sé cómo traducirla a palabras. Solo la vivo. Todos los días. Esa es mi condena, mi cadena perpetua.

viernes, 5 de febrero de 2010

áMbar


Las ví de refilón en el mercadona y me dije: mías!! Hoy era la noche, tras un rato agradable y un paseo con alguien que cada día me cae mejor, he llegado a casa y me he dicho: vamos a probar la ámbar. Va por tí, Madame...

lunes, 1 de febrero de 2010

vAcío

Esta noche los gatos negros de vuestro barrio van a estar más tristes que de costumbre...