kIka

Sólo estuvo en mi casa una media hora.

Iba yo tan tranquilamente a subirme a mi coche cuando advertí un cartel pegado en mi ventanilla: "Por favor, antes de arrancar el motor, abra el capó, hay un gato dentro"

Asombrado me preguntaba qué clase de broma era esta cuando un vecino se me acercó y me dijo: Hola! es verdad, un gatito se ha refugiado dentro del motor de tu coche, y nos da miedo de que al arrancar pueda matarlo.

Abrimos el capó, y allí estaba, metido en un hueco imposible, con la cabeza adentro... sacarlo de allí sólo era posible tirando del rabo, así que le dije: un momento, que voy a por los guantes. un minuto después volví con los guantes que uso para el trabajo, preparado para que este felino clavase sus uñas con toda su furia en ellos, como así fue.

Una vez liberado de su prisión, me lo llevé a casa para darle algo de agua y comida antes de devolverlo a su hábitat: el bicho había pasado 3 días metido en el motor de mi coche (Sí, lo cojo poco, sí)

En casa hice 4 cosas: darle de comer y beber, comprobar que era una hembra, (por el único método que conozco) sacarle una foto, y ponerle nombre; KIKA, en homenaje a KIKO Veneno (Seré mecánico por tí)

Luego la devolví a su ambiente, tras tres o cuatro intentos (fallidos) por su parte, de arañarme.

No he vuelto a saber nada de ella.

Miau!