sábado, 8 de mayo de 2010

cArtas a pAndora (III)

Querida Pandora:

Te escribo para contarte algo de cómo me van las cosas por aquí. Deseo de corazón que te vaya muy bien, y que ya estés repuesta de esas cosillas que te tenían un poco postrada. Ya verás, como dentro de poco te alegras.

Hoy es un día un poco raro. Es un día de despedida. Alguien se marcha muy lejos, y la verdad es que no voy a ir a ninguna estación de tren, ni aeropuerto, ni nada de eso; mi día será otra cosa. Mientras esta persona parte hacia el oeste, yo lo haré hacia el sur, para un viaje relámpago del que habré vuelto esta tarde. No es triste porque lo que la lleva a otro destino es bueno.

Vaya, qué curioso. Si ahora estoy pensando que tú la conoces. Eso sí, sólo la has visto una vez. Es curioso, tampoco te creas que yo la he tratado mucho más. No creo que hayamos quedado más alla de 10 veces. Pero en esas 10 veces es cierto que nos ha dado tiempo a todo. La primera fue mágica. Las otras ya no tanto. Tuvimos tiempo de compartir confidencias. De hacer alguna excursión. De comprobar cada uno el carácter difícil y a veces incomprensible de cada cual. De malentendernos. Ella quizá piense que no, pero la verdad es que me ha dejado huella. He conocido a pocas personas que hayan mostrado tanto empeño por ser amigas mías. Pero sus mensajes me llegaron cuando yo estaba ahogado en un profundo silencio. Ella cree que es una excusa, y nunca la sacaré de esa convicción, pero realmente me hubiera gustado ser mejor amigo. Esto de pensar sólo en mí mismo no se me da bien.

Tengo la sensación de que nos quedamos a medias de todo. Pero bueno, la vida es así. Te estoy contando cosas muy raras que no sé si entenderás, aunque yo creo que sí.

Esta noche he dormido fatal, me desvelé y pensé en todos los insomnes, y ahora tengo mal cuerpo... Pero en fin, voy a reunir fuerzas y levantarme. La calle me espera. Cuidate mucho, vale?

Un beso

PD. Escribe, aunque sólo sea para decir: Estoy bien, sigo bien
R

5 comentarios:

  1. s'il vous plaît8 de mayo de 2010, 10:06

    Oye oye, no te desveles, que luego no podrás coger la bici para entrenar!
    Esta mañana yo, ya la he cogido y se me ha puesto la carrocería llena de barro de la tormenta de ayer. Pero bueno como parece ser que por las carreteras de Peralta hay mucho barro está bien practicar por entre medio de charcos y ríos

    ResponderEliminar
  2. Algún día nos pondrás una historia real, y pensaremos que es ficción.
    A Silvousplait la tengo yo que controlar. En Peralta.

    ResponderEliminar
  3. jaja, rayajo, cuidao con lo que le contestas a la niña que se te presenta en cualquier estadio ;)

    pd: que ha hecho tu mini-yo?¿

    ResponderEliminar
  4. Pues Jóse, esta historia sí que es real, eh?

    Tranquila Silvu, Estoy engrasando la cadena... y sacando punta al lápiz... te toca.

    Sara, miedo me das. A ver qué se te ha ocurrido ahora, jajajjaj

    ResponderEliminar