miércoles, 21 de julio de 2010

eL pUros

Esto le va a encantar a dos tipos que llevan los mismos apellidos que yo...

Parado en un semáforo, de pronto lo he visto cruzar, con su habitual pachorra, su chulería, y su puro. No me lo podía creer, pero si para este tipo no pasan los años!!, pensaba mientras él sorteaba los coches que empezaban a hacer rugir sus motores porque le semáforo se abría en segundos...

Esta vez no he dudado. Bueno, las otras dudé después, cuando ya era tarde, y me quedo preguntandome por qué cóño no he llamado la atención de la persona en cuestión, y la paro, y la saludo, y le digo cuánto me alegro de verla.

Como decía, hoy no he dudado y, cruzándome de carril, y girando hacia la derecha, he llegado a su encuentro, he montado literalmente el coche en lo alto de la acera, y me he bajado.

Ya mientras me acercaba a él, me ha mirado y ha esbozado la sonrisa de "a tí te conozco"

A ver si mi memoria no es tan mala... Don Antonio Roldán!, le he espetado

Sí señor, me ha contestado él... y tú eras...?

No he querido torturarle mucho -él tuvo miles de alumnos durante su carrera - y de inmediato le he recordado mi nombre y apellidos. Y se acordaba, porque me ha dado muchos datos que demuestran que se acordaba de mí perfectamente.

Cuánto me alegro de verle

Este señor fue uno de mis maestros en el colegio. Su incombustible puro, le valió el eterno apodo de "EL PUROS", apodo que a él parece ser que entonces no le hacía gracia. Era un gran profesional, buen maestro, con aplomo. Yo espero que se me haya pegado algo de él. Es de esos. De los que esperas que se te haya pegado algo de ellos.

Ha sido emocionante verlo. Verle sonreir al reconocerme. Supongo que sonreir al ver que un alumno suyo de la EGB, con 40 años para el coche encima de la acera para bajarse a saludarlo. Y ha sido emocionante tener los santos cojones de una vez por todas para dejar de ser tan capullo, y lanzarme a saludarle, que no sé por qué, me quedo petrificado, y luego pienso: quizá haya sido mi última ocasión para saludar a esta persona.

Aún le recuerdo, viéndolo desde el autobús del cole, plantado en la acera con su puro (ha cambiado poco de aspecto, creo que encontró el santo grial) con sus gafas de sol, mientras un compañero de clase le gritaba desde la seguridad de la ventanilla: "Don Antonio!! cómo está el puro?" y él, haciendo un gesto totalmente Clint Eastwood con la mano, le contestaba, ven, ven pacá y te lo digo...

7 comentarios:

  1. Buenísmo encuentro!!! Yo no recuerdo si le tuve a él -quizás en alguna sustitución- pero me pasa lo mismo con Don Andrés Galan que es un gustazo volverle a ver... Qué bueno que siga viviendo.... le tenías que haber pedido el teléfono de contacto! Desde luego un personaje auténtico como lo eran otros como El Franklin, Don Gabriel, etc...

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  2. jeje, anda que no os he escuchao hablar de este ser.. y del franklin, jaja. Me ha recordao a un dibujo que hizo alguno de vosotros con estos personajes caricaturizados. Pues le debiste de dejar algo de huella pa acordarse tantos años y alumnos despues.. Y bien hecho de parar el coche! ;)

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  3. ¡¡¡Glorioso encuentro!!!

    Ya no hay profesores así, desde luego.... como el Puros, el Franklin (q.e.p.d.) y su famoso corro,
    y alumnos como aquél que su primer día de clase preguntó que quién era su profesor tutor y le dijeron que El Franklin, y este inocente se acercó a preguntarle mirándole hacia las alturas: ¿es usted "El Franklin"?

    jajajaja....iamginaros la respuesta jajajajaja...

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  4. Jajajajja, por cierto, que si no recuerdo mal, él era el socio de Galán en la librería de enfrente... Esa escena que cuento, la de "ven pacá" recuerdo que era justo en la esquina de la librería, junto al escaparate.

    El Franklin murió hace la tira de años, supongo que de cáncer, aunque nadie me lo ha confirmado. Y tuvo que morir muy joven, por la edad que yo recuerdo que tenía cuando me daba clase (27 años reconoció tener un día) A pesar de los cocones era un buen hombre... y de los corros qué quieres que opine, si yo era siempre el number one de los corros, y eso enaltecía mi ego hasta límites insospechados: en el inglés nadie me mojaba la oreja.

    Una vez hubo un debate sobre si él se bajaba la alianza de bodas hasta la articulación del dedo anular para golpear con el anillo en los cocones: fue una especie de juicio sumarísimo: nosotros acusando y él defendiéndose: delicioso.

    También me acuerdo de cuando entraron las moderneces y crearon una comisión de limpieza y decoración, o algo así, que tenía que estar integrada por alumnos... jajjaa uno de ellos era yo. Un recreo nos quedamos a decorar la clase, echamos ambientador del todo a 100, pusimos unos posters de tias en bikini y como colofón, encima de su mesa, colgando justo encima de su cabeza, un colgante de figuritas de cartulina representando cabezas de famosos monstruos, con lo que justo encima de su cabeza colgaba frankenstein... Entró, miró, se sentó, ya sabéis que era muy alto, por lo que el colgante casi le pegaba en la cabeza... puso cara de mala ostia y dijo: esta mierda la quitais ahora mismo!!!

    Voy a abrir un sub-apartado de encuentros gloriosos en el blog. A partir de ahora no dejo escapar ni uno.

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  5. Esas cosas son las que me gustan que a mí me pasen... Volver a ver a alguien.....Alguien que aunque pasen los años y no lo veas, es como si existiera...

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  6. Rayajo, yo veo a veces a antiguos profesores de lejos (que ellos no me ven a mi)y si me hacen recordar algo negativo, es que no deseo mirarlos.
    No se si es bueno o malo pero lo hago.
    Pero es que en el colegio teníamos uno que era muy exigente, nos sacaba a decir la lección, allí plantíficados de pie en medio e imagínate que vergüenza, con 12, 13 y 14 años (segunda etapa de antes); Pero esto era general, no sólo me acurría a mi.
    Ahora se de algunas que tampoco le saludan por la calle.
    Pero creo que lo que has echo tu es lo mejor y a lo mejor hago yo lo mismo con el susodicho.

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