1200

Dice el sabio que lo importante no es conseguir algo, sino mantenerlo. Creía que me moriría cuando ayer recibí la propuesta de la sirena para ir de nuevo hoy a natación, pero acepté casi automáticamente. Eso sí, tomando como punto de partida la certeza de que no haría ni la mitad de metros que ayer... pero al final, cuando he calentado, he terminado haciéndome esos 1200 metrazos que dan título al post.

La jornada no ha estado exenta de "incidentes". Sabréis, y si no lo sabéis os lo digo yo, que en las piscinas cubiertas hay unas divisiones hechas con boyas, con lo cual hay varias calles. Cada una de estas calles se suele utilizar en las piscinas municipales para diferentes propósitos según la hora del día. Así que a media mañana puedes encontrar que las calles 1 y 2 están ocupadas por prácticas de submarinismo, las 3 y 4 por cursillos de natación terapéutica, y las 4 restantes han sido marcadas con unos conos que quieren decir que están disponibles para "nado libre". Qué pasa si hay más personas que calles? pues nada, porque una calle tiene un ancho suficiente como para que dos personas puedan discurrir a la vez por ella, eso sí, respetando su derecha.

Así que la sirena y yo hemos llegado y había una calle completamente libre, por lo que hemos decidido ocuparla nosotros dos, para estar más cómodos. He decidido que lo mejor sería dejar a Glaukilla que saliera ella primero porque asumía que ella nadaría mucho más rápido que yo... pero no tanto!! cuando iba rondando los 300 metros, despistado hasta el punto de no ver los banderines que marcan el final de calle ni nada, y concentrado en respirar bien y no levantar la cabeza, en una de las veces que la he levantado, he advertido como la sirena avanzaba hacia mí como una locomotora... Dios!!! que me pilla, e inmediatamente he apretado la marcha, para, 3 décima de segundo después pegarme un cabezazo contra el borde de la piscina.

El siguiente "incidente" ha sido 50 metros después, cuando la sirena ha tragado agua, del puro ataque de risa que le ha dado acordándose de mi cabezazo.

Último incidente. Un rayajo despistado avanza tranquilamente, por todo en centro de la calle! PLash!!! colisión rayajo-sirena...!!!

El resto de la jornada ya ha transcurrido sin más incidentes dignos de mención.

Total, 1200 metros, de los cuales me voy a dedicar 1000 a mí, los 1000 que he conseguido mantener... Los otros 200 son un extra, avivado por mi maldito afán de superación, que se reparten como detallo a continuación:

96 Para Guti, gran deportista noble que me inspira mucho auqnue él no lo sepa.

96 para Silvu, Monica, quienquiera que carajo sea, pero que con sus batallas ciclistas también me ha inspirado mucho, y que además me felicita ardientemente cada vez que cuento alguna de mis "hazañas"

Y los 8 restantes son para Rombo...