domingo, 16 de noviembre de 2008

iNtrospección

Después de algún tiempo, ya no hay sobresaltos. Soy como ese escalador que ha llegado a una meseta desde la que todo se ve ya con perspectiva e idea de conjunto.

He quemado muchas etapas, las cosas que me planteo ahora no tienen ya nada que ver con las de hace unos años (pero vamos NADA que ver), pienso cosas impensables para mí entonces. He asumido lo asumible, aceptado lo aceptable, comido lo comestible, y lo imposible de digerir, ha ido a parar a la basura.

Tengo la sensación de haber hecho los deberes, por fin, por una vez en mi vida tengo esa sensación, y creo que todas mis cosas están donde tienen que estar; están en su sitio. La sensación de armonía es tal que a veces incluso me siento poderoso, invencible, invulnerable, sabio. Lo que ha pasado hasta ahora, todo tiene una explicación, y todas las cosas, hasta las más malas, ahora convergen en sus resultados, y todos son positivos.

Ahora entiendo muchas cosas que antes no entendía, y me empieza a pasar en la vida como en el trabajo: he aprendido a improvisar, a estar alerta, a salir a la calle con rumbo desconocido, sin saber lo que voy a hacer, ni si sabré hacerlo, pero teniendo la certeza de que al final de la jornada lo habré resuelto. Llevo toda la vida dudando de mí mismo, y de pronto me paro a pensar en ello como quien no quiere la cosa, y descubro que, si hemos de atenernos a los hechos, estos me avalan a mí, y a mi solvencia para afrontar las cosas fundamentales de la vida. Hacía tiempo que me había encontrado a mí mismo, pero hasta hace poco no me había dado cuenta. No hacía mucho que me había dado cuenta, pero hasta hoy no le había puesto palabras. Creo que estoy preparado para lo que me queda por aprender, que supongo que es mucho.

Esto es condenadamente críptico, pero lo entenderá quien lo tiene que entender, y por cierto, es 100% verdad. Nada de ficción.

5 comentarios:

  1. Madejitas ordenadas, respuestas encontradas, el puzzle que encaja... Me suena, me suena.

    Me alegro del ánimo y del momento.
    un Abrazo

    ResponderEliminar
  2. Probablemente ya puedas con casi todo en lo que te resta de vida. Es bueno conocerse a sí mismo, encontrarse y entenderse. Igual yo tengo que esperar unos años para llegar a ese nivel, pero espero llegar porque creo que todo me resultará más fácil.
    (no sé si tiene sentido lo que he puesto, pero en mi cabeza sí lo tenía)

    ResponderEliminar
  3. hola! pues no sabes cómo me alegro de esta reflexión. Nada mas que por eso me he tomado un cervezón a tu (nuestra) salud! Besos!

    ResponderEliminar
  4. Pues yo creo que lo has bordado. Dá gusto leer algo como esto que tú has escrito.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. Yo no lo veo críptico, será que no lo he entendido. Veo un tío agusto consigo mismo, seguro a su pesar y en madurez (no te estoy llamando viejo). Sin la prisa de la juventud ni el peso de los años. ¿Es o no es?

    ResponderEliminar