domingo, 24 de enero de 2010

cUatroyveintiseis

Aunque ya he dejado horrorizado a más de uno con mi confesión de que me gusta Pereza, Me reitero en ello, aunque he de decir que cada vez menos. Sabréis que este grupo se compone, desde hace ya unos añitos, de dos personas, conocidas como Leyva y Rubén. El devenir de los misterios discográficos ha ido dando cada vez más protagonismo al primero, mientras que las canciones compuestas por el segundo han ido quedando cada vez más arrinconadas. Para mi gusto, este grupo que tanto mordiente tenía, con temazos como Yo pienso en aquella tarde, Si quieres bailamos, Manager, Niña de Papá, o Madrid, se ha ido volviendo cada vez más flojete, lo que ha hecho que me haya costado una eternidad decidirme a escuchar entero su último disco, Aviones. Y al final ha pasado lo que yo esperaba: que el único tema, insisto de nuevo que para mi gusto, que verdaderamente me ha entusiasmado, es una maravilla de Rubén llamada 4 y 26


La letra de la canción me ha recordado una frase de ROMBO, ¿Porqué me das palmaditas en la espalda? ¿Me las darás cuando las musas me abandonen?, y por eso le voy a dedicar esto que leéis, para que se anime a seguir adelante con lo que se proponga. Vamos, ROMBO, me refiero a que si no siguiera tu blog, seguramente no se me habría ocurrido publicar esto.

3 comentarios:

  1. Es un placer leer sus palabras, mister rayajo.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo tenía entendido que en este album había más canciones de Ruben que anteriormente. Por cierto, vienen a Granada en Febrero, al Congresos, y vale una pasta verlos.
    A mi me siguen gustando.
    pero insisto que Buenas Noches Rose era el grupazo!

    ResponderEliminar
  3. A mi es que alguien con conjuntivitis crónica... como que no... es contagiosa.

    M

    ResponderEliminar