Yo quería haber tenido una vida más normal, una casa sin agobios, un trabajo con un horario normal, para haber tenido el tiempo para dedicarte. Yo quería que hubieramos vivido más cerca, para que hubieramos comido juntos más a menudo, como a mí me gustaba, como te gustaba a ti. Yo quería que hubieras necesitado una casa en la que no estar sola, para haberte ofrecido la mía, una cosa que resultaba de lo más familiar para mí. Yo quería, que esto hubiera durado más, pero ahora ya solo me puedo sentar a contemplar tus fotos. Te echo de menos. Aquella camisa sigue colgada en mi armario, sin lavar aun.
No pienses en lo que querías... piensa en lo que disfrutaste.. y con eso borrarás esa penita... o por lo menos la taparás con una sonrisa. Un ayyyy muy grande
ResponderEliminarLo pasado, pasado está, para bien o para mal, es mejor pasar página, aunque a veces es como si estuviera pegada y te impide ver el futuro con claridad...
ResponderEliminaryo tengo la camiseta guardada .. no me la quiero poner mas. Beso fraterno
ResponderEliminarMe imagino esa camisa blanca, y colgada en el extremo, al final de la barrra,en la esquina.
ResponderEliminarno se puede olvidar, no se puede no pensar, no hay clavos que saquen otros clavos.
ResponderEliminarla gente no tiene ni puta idea de carpintería.
yo también le echo de menos.
Rombo, sí que es tarde, sí, pero normalmente tendemos a darnos cuenta de las cosas tarde...
ResponderEliminarMusicalera, muchas gracias por ese ayyyy
Nat, tienes tanta razón, que tu comentario ha sido a medias con el de Glaukilla, el germen de mi siguiente post
Sirena... no lo sabía, y me he quedado alucinado
Mónica, salvo por el color, creo que por primera vez en tu vida has dado en el clavo conmigo, incluso en lo que no dices, pero yo sé que lo sabes: Sí, es aquella camisa...
lacado, creo que a partir de ahora el tiempo que pase entre cada post será menos, con lo cual me echará usted menos de menos
(menos, menos, menos... ;) y menos por menos es más