Estábamos todos tan confiados... claro que teníamos nuestras quejas, nuestros problemillas, como todo el mundo. Pero podría decirse que éramos razonablemente felices. Nada podía hacer predecir que en cuestión de dos segundos la tierra nos iba a engullir de aquel modo tan cruel. Fue como si ésta dijera: fuera de aquí, me sobrais!
Es a partir de un suceso como este cuando te das cuenta de que aquí estás de prestado, y es cuando aparece el miedo. Tu casa, tu santuario privado, tu refugio, esa pared protectora cuando juegas al escondite, la tocas y mágicamente estás librado... esa casa se te puede caer encima en el momento que menos te lo esperes, y lo peor de todo es que nunca sabrás cuándo puede suceder eso.
Ahora somos unos desarraigados, plantados en medio de las calles, esperando a que la furia del planeta vuelva a caer sobre nosotros, a que nos digan si podemos volver a nuestras casas, o si tendremos que contemplar aguantando por pudor las lágrimas, cómo las derriban ante nuestros ojos, para luego, enredándonos al cuerpo nuestra tristeza cual bufanda, para no pisárnosla, adentrarnos en la montaña de escombros a recoger esos recuerdos que poco antes estaban colocados en su lugar de siempre, 9 metros por encima de nuestras cabezas, recuerdos que ya solo serán eso, porque nunca más volverán a estar en ese sitio que ya no existe, que ha sido reemplazado por un inmenso vacío: nuestros hogares.
Me he venido a la vera de la mujer más empática del mundo para escribir esto, que es un humilde homenaje, un abrazo, una palabra de ánimo y comprensión, para todos los habitantes de la ciudad de Lorca (Murcia) que están pasando un auténtico infierno. Si tengo que quedarme con 2 palabras del texto para definirlo... Miedo y Tristeza.
Como murciana te doy las gracias por haber ido alli, haber comprobado el desastre y haberlo plasmado con tanta delicadeza... Un beso
ResponderEliminarSe que escribes sobre algo real, pero me ha sugerido una metafora y con tu permiso me gustaria poder usarlo en mis grupos... El terremoto seria mas sentimental que fisico pero la zozobra, el miedo o la pena creo que son similares.. Beso rayajo :)
ResponderEliminarY desconfianza y más miedo. Y es que las réplicas no dejan respiro.
ResponderEliminarYo también te doy las gracias por haberlo hecho.
No dan tregua
ResponderEliminarTranquilos que poco a poco parará. Sé que es fácil decirlo, pero...
ResponderEliminarUn abrazo
Demasiado frio este momento, pero todo el calor del mundo para una fuerte ayuda para ellos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Mónica
ResponderEliminarPor algo eres Mister Rayajo...
ResponderEliminarAy, Rayajo perdoname!
ResponderEliminarVi tu mail y como se parece tanto a la publicidad comercial pues le di a eliminar sin ni siquiera mirarlo :S
He eliminado tu primer mail sin saberlo pero bueno aún tengo el último. Asi que si he borrado algo importante vuelvemelo a enviar, por favor.
Si es por lo de la novela, no te preocupes que te agrego (jamás pensé que pudiera levantar tanta expectación lo de la novela XDD)
Un besote y perdoname...
Ok, los pude recuperar los dos ;)
ResponderEliminarGenial!
ResponderEliminarte espero en capituloazul...
ResponderEliminar:)
Y si me pongo enmedio del puente???? aún y así cruzarás? jooooo...ahora que empezaba a conocerte.....
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