Creo que deberían darnos esa oportunidad. Cuando nos digan que ya no quedan recursos, eh tío!, ya no podemos hacer nada, te vas a morir. Igual yo estoy preparado para el sufrimiento, pero no quiero contagiarlo a los que nos rodean. Sólo pido algo muy sencillo: me metéis un chute de lo que sea para que tenga tres días buenos, o si eso no es posible, al menos uno. Un día para estar medianamente presentable, y disfrutarlo con los míos, poderme tomar unas cervecitas o unos vinitos de navarra, poderme despedir agusto, decirles: nos vemos en el otro barrio.... o no. Pero aquí teneis este video, estas fotos de ese día, para que me recordéis, y la falta sea menos porque recordaréis que nos despedimos, y todos sabíais que era para siempre. Sin dramas. Aceptándolo con naturalidad.
Después de ese día, me voy para el hospital, o donde más cómodo os venga, y me sedáis y a tomar por saco. Fijaos que fácil y cuánto sufrimiento nos íbamos a ahorrar mis seres queridos y yo, y cuánto dinero la sanidad pública y la seguridad social.